Me decía un profesor en la universidad, a propósito de mi urgencia entonces por conseguir dinero porque me vendían un Volkswagen a muy buen precio
Me decía un profesor en la universidad, a propósito de mi urgencia entonces por conseguir dinero porque me vendían un Volkswagen a muy buen precio, muy barato, de oportunidad pues: “Oportunidades siempre va a haber, siempre, una tras otra llegará, lo que hay que hacer es estar preparado para cuando lleguen, poder aprovecharlas”, y en efecto, así ha transcurrido la vida, llena de oportunidades que a veces no podemos aprovechar porque no estamos preparados para ello.
Ese sabio consejo me vino a la mente luego de leer el artículo que publicó en este mismo espacio, el pasado jueves, el empresario y exdirigente de Canacintra en Juárez, Jesús Manuel Salayandía, mejor conocido por todos como Thor, a propósito de una decisión en el Congreso de Chihuahua, de congelar una iniciativa para una Ley de Proveeduría que vendría a beneficiar enormemente a las empresas chihuahuenses en general, pero, particularmente a las de Juárez.
Durante su paso por Canacintra, Thor cabildeó e impulsó fuertemente varios temas, entre ellos precisamente el de robustecer e incrementar considerablemente la proveeduría local en la ciudad, ya que, siendo nuestra vocación natural del desarrollo y operación de empresas de la industria de la transformación, maquila, y teniendo apenas un dos o tres por ciento de las compras de ese importante sector, resulta por demás estratégico y prioritario que sean empresas y empresarios juarenses quienes cubran esa demanda, con todos los beneficios que ello implica.
En su artículo titulado “Diputados congelan calidad de vida” (El Diario, 01/08/2024, https://tinyurl.com/29chjrvh), nos cuenta que desde su llegada a la dirigencia de Canacintra, en febrero del 2020, una de sus metas más importantes fue encontrar mecanismos para lograr más ventas locales a la industria maquiladora, por todo lo eso representa.
Por la importancia y trascendencia de los temas que aborda, y para no sesgar en forma alguna su contenido, a continuación, transcribo textualmente lo más relevante de su artículo.
“En febrero del 2023 se alcanzaron varios récords en proveeduría. El gasto anualizado que la maquiladora del estado hizo en insumos entre importados y nacionales alcanzó la cifra de un billón 171 mil 611 millones de pesos”.
“Eso quiere decir que, en un año, la maquiladora instalada en el estado usó insumos con valor de más de un millón de millones de pesos. De ese tamaño es el valor del mercado que no estamos aprovechando. Para que se dé usted una idea, querido lector, en esa cifra cabe 11 veces el presupuesto anual del gobierno estatal, que es de 100 mil millones de pesos”.
“Lo detallo: en un año, la maquiladora ubicada en el estado utiliza insumos con un valor que equivale a 11 años del presupuesto del Gobierno estatal y más de 130 años del presupuesto del gobierno municipal”.
“Más del 90% de ese billón de pesos en insumos les corresponden a las maquilas de Juárez. Lo malo es que, de todo ese dinero, aprovechamos muy poquito. El último dato registrado, que es hasta mayo de este año, la maquiladora del estado compró apenas el 5.6% de sus insumos en el estado y en Juárez apenas el 3.6%.”
“El porcentaje de insumos locales ha venido ‘creciendo’ muy rápido con el famoso nearshoring. En el estado, en los últimos dos años la proveeduría local aumentó del 3.5% al 5.6% y en Juárez subió del 1.8% al 3.5%. Es un dato que puede ser muy real para el INEGI, pero que no checa con la realidad”.
“No hay nuevas empresas mexicanas, ni firmas juarenses aumentando sus ventas a la maquiladora. Por el contrario, cada vez somos menos empresas locales proveyendo y cada vez tenemos menos contratos”.
“Lo que pasa es que viene una empresa China proveedora muy tecnificada y se instala en México, y el INEGI toma sus insumos como locales. Pero la ganancia de producir ese insumo se va del país, igual que la ganancia de la maquiladora que se lo compra”.
“La visión que mantenemos es la de atraer inversión extranjera directa, en lugar de crear empresas mexicanas que le puedan vender insumos a estas maquiladoras y que puedan crear una riqueza para desparramar entre más empresas mexicanas y sus empleados”.
“Y para eso es esta Ley de Proveeduría, que otorga estímulos a todas las maquiladoras que quieran desarrollar proveedores mexicanos. Pero el Congreso decidió congelarla”. Fin de la cita textual.
Es decir, de acuerdo a estas cifras y al razonamiento que las acompaña, el enorme mercado de consumo y compras de la industria maquiladora está dejando muy poco para los juarenses y los fronterizos en general, infinitamente poco a comparación de todo lo que en realidad podría ser. Es una enorme oportunidad que estamos dejando ir por no estar preparados adecuadamente para aprovecharla.
De eso trata la Ley de Proveeduría, de prepararnos adecuadamente para aprovechar bien esa y otras oportunidades, porque no solo se trata de obligar a las empresas a comprar en Juárez, sino también a destinar recursos y todo tipo de apoyos a las empresas auténticamente locales que se instalen con ese fin.
Para eso desde luego que es necesario un marco legal propicio para tales efectos y alcances, y eso fue lo que los diputados locales de Chihuahua, allá en la comodidad de sus mullidos sillones de la curul y de sus placenteras oficinas, decidieron enviar a la congeladora en la última oportunidad que tendrán antes de concluir la actual legislatura. Insensibilidad, indolencia e indiferencia totales para los juarenses.
Hoy, se le atribuye al “nearshoring” una serie de beneficios que en realidad los juarenses siempre hemos tenido, porque siendo este fenómeno, en palabras sencillas, una relocalización de empresas y plantas productivas para un mejor y más fácil acceso a los mercados de consumo, la ubicación geográfica de nuestra ciudad siempre nos ha dado esa ventaja competitiva, que, por cierto, nunca hemos aprovechado bien del todo.
Se pregunta Thor en su artículo: “Que el famoso nearshoring sólo significa que más extranjeros están viniendo a comerse el mercado que podría ser nuestro. ¿Y sabe por qué se está dando esto? Porque no tenemos las políticas económicas ni la visión económica adecuada”.
Es verdad, a nivel país carecemos por completo de una verdadera política económica regionalizada, porque no es lo mismo en el sur, que en centro o en el norte, cada región y estado tienen condiciones específicas diferentes, y se debe atender a estas condiciones particulares para construir una política económica que incluya estas variables por región.
Por eso, empezar en el estado a construir esta política con una Ley de avanzada que integre de verdad al desarrollo económico a las micro, pequeñas y medianas empresas, constituye una necesidad imperiosa, pero que al menos en la visión de nuestros diputados, puede esperar a mejores tiempos o de plano quedarse congelada eternamente.
Es muy triste, indignante y preocupante que los legisladores chihuahuenses no le entiendan a la economía, porque si la entendieran habrían discutido y aprobado esa iniciativa a ojos cerrados, como han hecho en otros temas menos beneficiosos, pero más políticos. Ni le entienden a la economía ni se asesoran adecuadamente.
Ojalá que la nueva legislatura que llega en agosto incluya a diputados con un mejor conocimiento de la economía, con mayor sensibilidad social y más empatía hacia los juarenses y a la ciudadanía en general, para que decidan descongelar esa iniciativa, la discutan y se apruebe para beneficio de todos.