Con la llegada del calor, la sandía se convierte en la fruta de referencia. Su aporte de agua y sus bajas calorías la convierten en una opción refrescante y diurética que beneficia a los riñones. Sin embargo, ¿sabes que también tiene inconvenientes renales?
Cuando hablamos de sandía, lo hacemos de una fruta refrescante, dulce e hidratante perfecta para los meses de calor. Con la llegada da la primavera y los primeros días calurosos, las primeras recolectas llegan a los supermercados iniciando así una nueva temporada de ingesta de frutas estivales, entre las que se encuentra también el melón. Hasta donde siempre se ha sabido, la sandía es un alimento rico en agua, por lo tanto, lo convierte en toda una fruta diurética perfecta para el funcionamiento de los riñones.
Pero lejos de eso, también puede llegar a causar problemas renales serios. Es esto lo que le hace una fruta peculiar, ya que da beneficios, por un lado, pero también los puedes quitar. Por ello es importante conocer las verdaderas propiedades que aporta la sandía al organismo. Nada, por tanto, que no se puede arreglar con un consumo moderado.
Entre las tantas ventajas que puede ofrecer esta fruta de rico aspecto rojo y sabor dulce natural, se encuentran algunas desventajas, sobre todo, para personas que ya presentan un problema en su salud renal. Exploramos así la profundidad de esta fruta integrada en un gran consumo en la dieta mediterránea.