El exjefe de policía de Leadville, un pueblo de Colorado, Hal Edwards, asegura que fue víctima de discriminación racial y despedido injustamente, a pesar de ser absuelto de cualquier conducta inapropiada por un investigador independiente.
Según una demanda federal presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Denver el 30 de abril, Edwards acusa a los oficiales y líderes de la ciudad de trabajar en su contra debido a su raza.
Edwards, quien es de color negro, fue nombrado jefe de policía en agosto de 2021 por el entonces alcalde Greg Labbe. Durante sus 18 meses en el cargo, enfrentó constantes desafíos y socavamiento de su autoridad, principalmente por parte de la administradora de la localidad, Laurie Simonson. En su demanda, Edwards alega que Simonson minó su capacidad de toma de decisiones y liderazgo debido a su raza.
“Si hablas con cualquier persona afroamericana que esté en una posición de autoridad sobre un grupo de trabajo blanco, se cuestiona nuestra integridad, se cuestiona nuestra competencia y, a menudo, los subordinados nos socavan”, afirmó Edwards en una entrevista. “En este caso particular, eso se evidencia en la forma en que la administradora Simonson socavó mi autoridad. Puede que no sea un racismo descarado, directo… pero, de hecho, es racismo”, agregó.