El Presidente Joe Biden se negó a entregar la grabación de su declaración a un fiscal especial que provocó comentarios sobre su memoria
Agencia Reforma
Washington DC, Estados Unidos.- El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se negó este jueves a entregar la grabación de su declaración a un fiscal especial que provocó un diluvio de comentarios sobre su memoria y agilidad mental.
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Los congresistas republicanos reclaman las cintas de su declaración de octubre al fiscal especial Robert Hur, quien le investigó por posesión de documentos clasificados.
En febrero, Hur llegó a la conclusión de que no se justificaban los cargos, pero afirmó que Biden, de 81 años, tenía “precisión y memoria limitadas” y que un jurado probablemente lo vería como “un anciano simpático y bienintencionado con mala memoria”.
El Departamento de Justicia y el abogado de la Casa Blanca informaron a comités de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, que Biden hará valer el privilegio ejecutivo sobre las grabaciones.
Los republicanos quieren la declaración para centrar el foco en la edad de Biden de cara a las elecciones presidenciales de noviembre que disputará contra su predecesor Donald Trump, de 77 años.
El abogado de la Casa Blanca Ed Siskel asegura que Biden hace uso del privilegio ejecutivo sobre las grabaciones para proteger la “integridad, eficacia e independencia del Departamento de Justicia y sus investigaciones sobre la aplicación de la ley”.
Los republicanos de dos comités de la Cámara de Representantes tienen previsto presentar este jueves resoluciones que declaran al Fiscal general Merrick Garland en desacato al poder de investigación del Congreso después de que el Departamento de Justicia se negara a entregar las cintas.
Propósitos “partidistas”
Los republicanos del comité judicial estiman que el rechazo responde a motivaciones políticas para proteger al Presidente.
Pero el departamento ya ha publicado las transcripciones de las declaraciones y argumenta que los republicanos quieren las cintas simplemente para utilizarlas en anuncios de campaña en apoyo a Trump.
“La ausencia de una necesidad legítima de las grabaciones de audio deja al descubierto su probable objetivo: desmenuzarlas, distorsionarlas y utilizarlas con fines políticos partidistas”, dijo Siskel en su carta a los comités.
Con información de AFP