De la muerte al mesías de la Macuspana…
La narrativa para cancelar elección…
Olson no fue por asunto administrativo…
El segundo debate rumbo a la presidencia…
Es el absurdo absoluto, me hizo recordar el caso de “Papá Doc”, François Duvalier, aquel que en 1957 llegó al poder en Haiti y que prometió instaurar “un programa de reforma social y nacionalismo negro”, pero en poco tiempo se convirtió en el déspota más represivo y de gobierno más duradero de la historia de ese país.
“Papá Doc”, practicaba el “vudú” y tras un intentó de golpe de estado, creó su propia fuerza de protección, un ejército al que bautizaron como “Los Tontons Macoutes”, quienes instauraron el terror en Haití y todos ellos eran practicantes del “vudú”, sumiendo a ese país en una pesadilla, en donde aquel que se oponía o intentaba buscar un cambio, era desaparecido, asesinado y su vivienda quemada con ritos extraños que causaban un terror mayor en la población, en su mayoría de muy escasos recursos y altamente creyente en la magia y en el poder de los espíritus.
“Papá Doc”, era un hombre de color y a pesar de eso, era un esclavista que permitía la compra y venta de seres humanos, niños en especial y lo que no lograban con el terror de “los ritos” con tambores, antorchas, calaveras y bailes frenéticos, lo hacía con el poder de las armas, los asesinatos y las violaciones.
Hay quienes diran, si, pero eso fue posible el siglo pasado, en Haití, una nación pobre, con un nivel de educación paupérrimo y con una población sumamente influenciada por esos ritos, por esas ceremonias.
Pues bien, así como les pasó a los haitianos, eso mismo les pasó en Waco, Texas, a los “davidianos” seguidores de David Koresh, que los llevó a tener un enfrentamiento con agentes que terminó en una tragedia en donde el saldo fue: 4 agentes de la ATF -agencia de alcohol, tabaco y armas de los Estados Unidos- murtos, 16 resultaron heridos, y seis Davidianos murieron en la incursión inicial el 28 de febrero de 1993. 76 más murieron en el asalto final el 19 de abril, cuando los “davidianos” decidieron incendiar el rancho y ellos permanecer dentro de él con todo y sus familias.
Hay muchos casos más, en donde los dictadores se asumen como si fueran seres “de un nivel superior”, semi dioses, enviados de Dios, los representantes de Dios en la tierra, Tlatoanis, y eso se vuelve altamente peligroso, pues llevan a muchos de sus seguidores a creer que están defendiendo “una religión”, algo superior.
Es por eso que las camisetas de “El Peje Santa Muerte” y la otra, la de “El Peje-Cristo”, de plano es la locura absoluta, es plantear una narrativa que abre muchas puertas, que llama a la tragedia…
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Son diversas voces las que hablan del tema, algunas de esas voces, son sumamente serias, no lo hacen con fines de marketing, ni de darle vuelo a las teorías de la conspiración, es una realidad que hay que analizar como una posibilidad, pues de pronto parece que la gran narrativa en el país es: “y si se cancelan las elecciones”.
De entrada hay que señalar que este proceso electoral ya es uno de los más violentos de nuestra historia reciente, con 25 candidatos asesinados, pero además de eso, son cientos de candidatos los que han declinado por cuestiones de seguridad y hay entidades en donde se habla de la posibilidad de cerrar las casillas por esos mismos temas. Apunte en esa lista a Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Veracruz y otros.
Si se llegan a cerrar el 20% de las casillas, el proceso se puede declarar invalido y con las reformas que se han aprobado en el Congreso de la Unión, se abre a posibilidad a un golpe de estado, pero presentado como “un acto de rescate”, como normalmente lo hace la 4T,
Para muchos, México ya está en la ruta de Venezuela, de Nicaragua, de Peru, de Cuba y de todos esos países en donde el gobernante declara que no se pueden hacer las elecciones y determina ampliar su periodo.
Hay quienes dicen que esto es cada vez más posible, ante el hecho de que las encuestas en realidad están más cerradas de lo que nos dicen, que Claudia no crece y que cada vez es más notorio un “hartazgo” con la situación actual del país.
Es decir, Xóchitl tampoco está creciendo, no existe un fenómeno en la calle para pensar eso, pero como cada vez es más notorio que el ciudadano ya está harto con este proceso, por eso la diferencia se cierra.
Es pro eso que diversas mediciones muy serias, hablan de una votación que rondará apenas un poco más de 50% de participación, que con esa cantidad de ciudadanos en las urnas, Claudia podría estar asegurando casi 25 millones de votos y que Xóchitl, alcanzaría poco más de 24 millones, claro con un Jorge Maynez prácticamente desaparecido de las urnas.
El caso es que si esa predicción se cumple, entonces la elección va derechito a la judicialización y es indudable que hay un montón de hechos que podrían dar cabida a una anulación de resultados.
El tercer tema de preocupación para quienes creen que es posible la anulación de las elecciones, es ¿que va a pasar el próximo día dos de junio con los gripo del crimen organizado?
Hay quienes siguen creyendo que en aquella elección del 21 de agosto de 1994, tras el asesinato de Colosio, cuando la participación electoral llegó a un histórico 77.16%, fue fruto no nada más por el llamado “voto del miedo” y que en esa contienda también tuvieron mucho que ver los grupos del narco.
Son pues varios elementos en el aire y solo una posibilidad para evitar la judicialización, que sería que el 2 de junio se tenga una participación que supere el 65% y que la ganadora -no hay forma de pensar que exista un ganador- sea quien sea de las dos, tenga una ventaja tan amplia, que sea imposible para la perdedora pensar en acudir a los juzgados a llorar la derrota.
La pregunta es: ¿existe esa posibilidad sí o no?…
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Ante la ausencia de Carlos Olson, candidato a diputado local por el Distrito 17 en el evento de arranque de campaña de Marco Bonilla en la Plaza de Armas, algunos contaron un cuento de pleitos y lejanías que no existen.
La realidad es que con las nuevas reglas que hay en lo electoral, resulta que cuando se dan eventos conjuntos entre candidatos, se tiene que repartir el gasto y Carlos Olson no es candidato igual que todos los demás, es decir, de una alianza, él está registrado como candidato común.
La diferencia, es que por cuestiones administrativas de gasto de campaña, si Olson hubiera estado presente en ese evento, a él le contabilizaba en su gastos de tope de campaña el triple de lo que les costaría a los demás candidatos, que son de “una alianza registrada”.
Olson es candidato por el PAN, pero está registrado como candidato común del PRI y del PRD, “fuera de la alianza”, así que si acudía, no tenían que mencionarlo, ni podía subir al templete a saludar y es por eso que sus asesores tomaron la determinación de mejor pedirle que no acudiera.
Y tan no hay ni pleito, ni lejanías, que este finde semana Marco Bonilla y Carlos Olson hicieron recorridos juntos, que demuestran que no hay nada de nada…
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Esta entrega se subió momentos antes de iniciar el segundo debate presidencial, el tema lo tocaremos en la entrega de mañana, pero lo cierto es que difícilmente un ejercicio de esa naturaleza puede hacer cambiar los resultados de una elección, pero puede ser que logre cambiar el tumbo de una campaña, lo curioso del caso, es que el morbo en el aire, era sobre cual de las dos cometería más errores…
