Los supermercados adquieren por toneladas de harina, azúcar y demás ingredientes, por lo que tienen oportunidad de ofrecer un precio más bajo en cada pieza de pan
Claudia Valenzuela / El Diario
“Tiendas de autoservicio movieron el estilo de hacer el pan en la ciudad. Sí perjudica en cuestión de precio, en calidad siento que no nos han arrebatado eso, pero por el precio sí nos pega”, dijo Jesús Serrano
En la panadería Geryal diariamente se elaboran de 10 a 12 mil piezas de pan blanco y alrededor de mil 500 piezas de pan dulce y repostería
“Nunca será lo mismo una panadería de barrio que una de un supermercado o de una farmacia”, expresó Francisca Bobadilla
Claudia Valenzuela / El Diario
La apuesta a lo tradicional, la calidad, la especialización y el servicio, han permitido a las panaderías de barrio subsistir a la proliferación de venta de pan en cadenas de autoservicio, tiendas de conveniencia y hasta en farmacias.
Para Jesús Serrano, propietario de la panadería Geryal, el gusto de los chihuahuenses por el pan artesanal no ha cambiado, lo que se refleja en la permanencia de la panadería por 30 años en la colonia Santo Niño, en donde es un referente.
El comerciante panadero reconoció que la amplia oferta en la venta de pan merma las ventas del establecimiento, aunque no de manera significativa, aclaró, pues continúa en la preferencia de los clientes por mantener la calidad en los ingredientes y procesos de producción.
Expuso Jesús Serrano que cuando las tiendas de autoservicio iniciaron con la operación de panaderías, “vinieron a mover el estilo de hacer el pan en la ciudad. Sí perjudica en cuestión de precio, en calidad siento que no nos han arrebatado eso, pero por el precio sí nos pega”, dijo.
En este sentido, explicó que al adquirir los supermercados toneladas de harina, azúcar y demás ingredientes, tienen oportunidad de ofrecer un precio más bajo en cada pieza de pan.
En la panadería Geryal diariamente se elaboran de 10 a 12 mil piezas de pan blanco, en cuanto al pan dulce y repostería alrededor de mil 500 piezas.
Parte de la producción, precisó Jesús Serrano, se destina a restaurantes, menuderías y torterías, así como a algunos comedores de empresas de la industria manufacturera, pero el fuerte del negocio continúa siendo la venta al público.
Uno de los aciertos de la panadería es su horario de atención que es de las 6:00 a.m. a 9:00 p.m. diariamente, sólo los domingos hasta la 1:00 p.m., de manera que el producto se elabora durante toda la noche.
En la opinión de Francisca Bobadilla, “nunca será lo mismo una panadería de barrio que una de un supermercado o de una farmacia”.
La diferencia radica, señaló la propietaria de la Panadería Bobadilla que desde hace 15 opera en la colonia Campo Bello, que en las panaderías el producto es realizado por panaderos especializados y con ingredientes naturales, a diferencia de otros establecimientos en donde se lleva el pan congelado y se hornea en el lugar.
“Precisamente, por eso continúan las panaderías tradicionales en el gusto de las personas”, señaló.
En tanto, Flavia Alderete, encargada de la panadería San Carlos, ubicada en la colonia Misión Universidad, la calidad y servicio, son los factores que mantienen el pan que elaboran en el gusto de los clientes.
Agregó que cuando se instalaron tiendas de autoservicio en la zona, las ventas bajaron ligeramente y luego se recuperaron, “pues nuestros clientes son muy fieles”, señaló.
El caso de las tortillerías es similar, pues es la calidad del producto lo que buscan los consumidores, señaló Daniela Peinado, propietaria de la tortillería Tesoro de México.
“Tal vez en los supermercados dan más barato, pero los consumidores prefieren pagar más y llevarse un producto bueno, que dure en el refrigerador”, dijo.
Agregó que las tortillerías siguen siendo un buen negocio, aunque no como antes, pues es menos la ganancia por los constantes incrementos en los precios de los insumos, una mayor competencia, además que se invierte más tiempo, pues es necesario cerrar más tarde para que las personas que salen de trabajar de las oficinas alcancen a comprar.