*La borrachera populista
*Hacia una crisis categoría lopista
*Cabada-principita, súbditos mansos
*Mirna beltrán se curó en salud
*Fermin volvió al punto de partida
*Guerrero, tres veces víctima
Durante la dispendiosa y corrupta administración de César Duarte la deuda pública de la entidad creció de 12 mil a 55 mil millones de pesos, quedando Chihuahua como el segundo estado más endeudado del país, sólo por abajo de Veracruz. De aquellos efluvios de poder alucinado se recuerda la famosa burzatilización, negociación que comprometió los ingresos de casetas hasta el año 2038. Para despresurizar la herencia desastrosa que Duarte dejó faltan cuatro años del gobierno actual y dos sexenios más. Así la magnitud de su descomunal irresponsabilidad.
Después vino Corral a empeorar la crisis administrativa con un gobierno ineficiente, vengativo, visceral y desentendido de sus deberes. Sin construir ni medio metro cuadrado de banqueta, no redujo la pesada carga un sólo peso. Maru Campos recibió el gobierno quebrado y con gran esfuerzo va equilibrando las finanzas, pero los niveles de inversión anteriores a Duarte no se han recuperado y lo más probable es que no los recuperen hasta después del 2038. Con Duarte el dinero abundó hasta para robar a manos llenas, decían, Corral pateó la crisis y Maru intenta reactivarlos, pero en términos generales sigue siendo una administración que vive al día.
Las consecuencias de una administración dispendiosa y corrupta son funestas, trascienden por mucho el periodo del dispendioso y corrupto. Lo que sucedió en Chihuahua con Duarte está sucediendo en el país con López Obrador, guardadas todas las proporciones. El Paquete Económico 2024 contempla un presupuesto federal de 9.6 billones de pesos, del cual 1.9 billones será solventado con deuda pública. Es decir, por cada cien pesos que gaste el gobierno federal, 21.5 será financiado con deuda. Todos los analistas en finanzas aseguran que la próxima administración tendrá márgenes muy estrechos de maniobra.
La política del trapiche tendrá un altísimo costo para los mexicanos, cada vez más endeudados. Son decisiones políticas de capricho que desde ahora impactan las finanzas estatales. Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda con López Obrador, explica en su columna de hoy (El Universal) que el Fondo Mexicano de Petróleo se ha reducido de 65 a 30 por ciento, representando 41 mil millones de pesos que deberían ir a los estados por concepto del Derecho de Utilidad Compartida, parte de la Recaudación Federal Participable, la enorme bolsa del Gobierno Federal regulada por la Ley de Coordinación Fiscal.
El “rescate” al quebrado Pemex que según los datos disponibles han sido 1.32 billones de pesos a junio del 2023, las megaobras de cuestionada utilidad que han costado al país miles y miles de millones de dólares, sólo en Dos Bocas hablan de que podría llegar a 20 mil millones, el presupuesto del Ejército y Guardia Nacional disparados en 170 por ciento; y la corrupción que sólo en Salgamex superó los 15 mil millones de pesos, fatalmente quebrarán al país. No hay economía que resista delirios de iluminado.
Ese voluntarismo basado en una visión intuitiva propia de líderes autoritarios, alcanzó al gobierno estatal. El secretario de Hacienda local, José Granillo, estima que este año Chihuahua recibirá 150 millones de pesos menos, por causa del rescate a Pemex. Para un estado como Chihuahua tal cantidad podría parecer poco, pero dadas las apretadas finanzas por la deuda que dejó Duarte y la pésima administración de Corral, son relevantes. No están para dejar sobre la mesa ni un centavo.
Ahora imaginen lo que sucederá cuando reviente la crisis financiera que, obstinado y obtuso, cocina López Obrador. Un amigo que simpatiza con el régimen populista me decía que López Obrador no ha sido el peor presidente. Estoy de acuerdo, en cuanto a manejo financiero López Portillo quebró al país, Jesús Silva Herzog, su secretario de Hacienda, ha narrado aquellas angustiantes semanas cuando se desplomaron las finanzas nacionales en cuestión de días. Todo nos dice que vamos hacia otra crisis sexenal de niveles lopistas, ¿cómo podría ser diferente, si López Obrador gobierna con estándares e ideales setenteros que nos atrasaron décadas? Contumacia financiera, devastación institucional y polarización social son garantía de crisis sexenal. No la sufrirá el próximo gobernante, todos los mexicanos seremos víctimas de la borrachera populista que nos gobierna.
Rompeolas
¿Ha escuchado a un sólo diputado federal de Morena, por ejemplo Cabada o la principta que buscan ser senadores, exigir al gobierno federal que cumpla sus compromisos con Chihuahua, en vez de estarle tasajeando el presupuesto? Nunca y nunca los escuchará, son diputados de mentiritas, de redes digitales, políticos trepadores dispuestos a ponerse en cuatro con tal de recibir otro hueso. No les interesa Chihuahua, solo buscan engordar sus bolsillos. Esos mentecatos deben ser exhibidos como lo que son, vividores de la política.
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La versión al interior de Salud es que Mirna Beltrán, la López Gatell chihuahuita, renunció a la Secretaría de Salud porque no le gustó la reestructuración administrativa. Cuando la crisis del Covid reportaba directamente al secretario, ahora estaría a los órdenes del jefe médico. Está en su derecho, probablemente tenga mejores opciones.
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Si Fermín volvió al PRI, que por favor ahí permanezca, pierde glamur -por decirlo así- yendo de un partido a otro; hoy con Dante, Mañana con Claudia, luego busco a Espino para el Verde, mejor con los maestros, o bueno con el partido de Juan Iván Peña, ¿me querrá Rubén?. Serénate Fermín, quédate donde nunca debiste salir.
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Que fue un error de Protección Civil declarar emergencia en 47 municipios de Guerrero, sólo eran Acapulco y Coyuca de Benites, dijo el tlatoani. Que les explique eso a las miles y miles de familias que perdieron casas y menajes por los vientos y la lluvia torrencial. Pobres guerrerenses: víctimas del huracán, víctimas del crimen y víctimas de López Obrador. ¿Cuándo dicen que son las elecciones?.
