Aseguran actores de ‘Betty la Fea’ que la historia, que regresa 20 años después a Prime Video, está a la altura del contexto social actual
Josué Canela/ Agencia Reforma
Bogotá, Colombia.- “Es un momento perfecto para una historia como Betty la Fea”, considera Jorge Enrique Abello, quien interpreta a Don Armando, sobre el regreso, más de 20 años después, de esta historia.
La razón, reflexiona el actor de En los Tacones de Eva, es que esta telenovela que se estrenó en 1999 se atrevió a romper con los estándares de belleza que tenían que cumplir las protagonistas, ya sea en la literatura, en el cine o en la televisión, entre otros paradigmas.
“Betty fue uno de los primeros productos televisivos en Latinoamérica que se atrevió a tocar algo que era intocable en el mundo entero, que era el modelo estético de la heroína. Y eso sigue resonando hasta hoy.
“Gracias a muchas cosas, entre ellas Betty, hay un discurso social en el que nos permitimos poner sobre la mesa una conversación de equidad, de igualdad y de tener la posibilidad humana de revisarnos como seres humanos. ¿No te parece que es importante que la fea vuelva a hablar? A mí sí”, aseguró Abello, en entrevista exclusiva para Grupo REFORMA.
Con esta idea coincide Ana María Orozco, quien se pondrá nuevamente en la piel de Beatriz Pinzón en Betty la Fea, una producción de los Estudios RCN para Prime Video, a estrenarse en 2024.
“Siento que estamos a la altura del contexto actual y eso es lo interesante de tocar la historia ahora, porque Betty en su momento también hacía lo mismo, la historia estaba totalmente sincronizada con lo que estaba pasando en ese momento y ahora pasa lo mismo”, agregó la estrella de Perro Amor y Perdida.
La actriz Juanita Molina, de 26 años, considera que el éxito de la comedia colombiana, en su momento, fue por los temas vanguardistas que abordó para su época.
“Era enfrentarse contra los estándares de la belleza, contra el 60-90-60, contra el ser linda para encajar dentro de un medio, validarse por lo que era la imagen y entra un personaje que rompe con toda es narrativa y creo que eso fue el gran éxito de Betty.
“Siento que ahora, veintitantos años después, Betty va a liderar otra vez la conversación sobre lo que las mujeres están viviendo en este momento, sobre volver a una, sobre no doblegarse ante los deseos ajenos para ser o pertenecer. Siento que a través del personaje vamos a poder ver ese ‘volver a uno’, perderse por tanto tiempo para después encontrar que en uno y en la esencia de uno reside el valor mayor”, consideró la joven, quien da vida a Mila Mendoza, diseñadora de modas e hija de los protagonistas.
Sebastián Osorio, también de 26 años y otra de las caras nuevas, coincide en que el tema principal de entonces era los estándares de belleza, pero también cree que, a través de la comedia, se cuentan muchas realidades de Colombia, como las corporaciones y su manejo, cómo se mueve la cárcel, además de mostrar la idiosincrasia del país sudamericano y cómo funciona su sociedad… pues la historia se desarrolla en gran parte en la compañía de modas Ecomoda.
También incluyeron a un personaje homosexual (Hugo Lombardi) en la televisión, algo impensable para la época en la que se estrenó, y a quien mostraron empoderado y como pieza clave del éxito de la empresa.
Sin miedo a la cancelación
En un momento en el que la cultura de la cancelación en las redes sociales y lo políticamente correcto predominan, el elenco de Betty la Fea no teme a los comentarios que pueda generar esta nueva historia.
“Se le va seguir dando duro, señor, aquí no se le va a cambiar nada”, aseveró Julián Arango, quien da vida a Hugo Lombardi.
En el programa, su personaje, un diseñador de modas, no tiene reparo en decir comentarios hirientes sobre el aspecto físico de Betty y de sus amigas, a quienes nombra “El Cuartel de las Feas”.
“Siento que hay una manera más correcta de decir las cosas, pero no necesariamente de taparlas”, agregó Natalia Ramírez, cuyo personaje, Marcela, hacía todo por mantener su compromiso con Armando, aunque al final no resultó.
Su acercamiento a las nuevas generaciones será de la misma forma que cuando lo hicieron en su tiempo, la clave: la sonrisa.
“No hay nada más empático que la sonrisa y nosotros tenemos ese don: Betty nos lo ha dado, y nos seguiremos acercando con una sonrisa a tratar temas complejos”, comentó Abello.