Según el Índice de Paz Global 2023, el nivel promedio de paz global se deterioró en un 0.42%en comparación con el año anterior.
Pareciera que no es mucho o algo preocupante, pero en realidad sí lo es. Es mucho y muy preocupante si se considera que el Índice de Paz Global (IPG) 2023 revela que el mundo se volvió menos pacífico por decimotercera vez en los últimos 15 años. Es decir, si a ese 0.42% agregamos el deterioro registrado en los años previos.
Así pues, hablamos de que del 2008 al 2023 el deterioro de la paz en los 163 países (que concentran el 99.7% de la población mundial) analizados por el Instituto para la Economía y la Paz es, en promedio, del 5%.
Y sí, aunque el Índice de Paz Global 2023 aclara que hay 66 países en los que el nivel de paz ha mejorado y otros dos en los que la puntuación se mantiene estable, hay 95 países que se volvieron menos pacíficos. O sea que, en los últimos 15 años, se ha deteriorado el nivel promedio de paz en el 58% de los países del IPG.
Si aun así parece que los datos no son preocupantes, entonces hay que considerar también que en 2022 los niveles de paz se deterioraron en un total de 79 países. Deterioro que, de manera específica, se reflejó en 11 de los 23 indicadores (cualitativos y cuantitativos) que miden el entorno y las condiciones de paz de los Estados analizados, y que se enfocan en tres aspectos: el nivel de seguridad de la sociedad, el grado de militarización y el alcance de los conflictos nacionales e internacionales en curso.
En ese contexto, la edición 2023 del Índice de Paz Global refiere como causas inmediatas del deterioro de la paz el aceleramiento de conflictos regionales y globales, los disturbios civiles y la inestabilidad política, enfatizando -por su puesto- el impacto significativo global que ha tenido la guerra en Ucrania.
El caso es que, aunque pareciera que un deterioro del 0.42% en la paz mundial en un año es poco, o que el deterioro del 5% en 15 años también es poco, lo cierto es que al analizar detenidamente el deterioro que año con año ha sufrido el nivel de pacifismo a nivel global, resulta verdaderamente preocupante porque evidencia que, pese a los esfuerzos internacionales, nacionales y locales realizados para alcanzar la paz, todavía falta muchísimo para lograr un nivel de paz global óptimo y sostenible.
Y entonces, para que eso suceda (lograr un nivel de paz global óptimo y sostenible), lo que procede es preocuparnos menos y ocuparnos más porque, en definitiva, alcanzar la paz es tarea de todos y de todos los días; y es que, como bien lo dijo Haile Selassie, la paz es un problema del día a día, producto de multitud de acontecimientos y juicios. La paz no es un “es”, es un “devenir”.
A modo de reflexión sumativa, finalizo citando lo dicho alguna vez por el segundo secretario general de la ONU, Dag Hammarskjöld: La búsqueda de la paz y el progreso no puede terminar en unos pocos años ni en victoria ni en derrota. La búsqueda de la paz y el progreso, con sus pruebas y sus errores, sus éxitos y sus reveses, nunca puede relajarse ni abandonarse.
Aída María Holguín Baeza
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