*La enigmática chica del farol
Tanto jugó Dante Delgado con los tiempos y los posibles candidatos de su partido, que terminó hecho bolas y exhibido como la chica fácil de López Obrador, la más fácil porque tiene varias. Ayer salió con que hará una “interna” en la que pueden participar “externos”, enviando un guiño desesperado a Marcelo Ebrard. Es quien más votos restaría al Frente, por eso la insistencia para alguien que ni se digna voltear a verlo.
¿Dio por cancelada la opción de Samuel García?. Seguramente no, lo tiene como penúltimo recurso, antes de ponerse él mismo en las boletas. Pero su candidatura está sujeta a la voluntad de los diputados del Frente (PAN y PRI) a quienes ha golpeado con tal bajeza que hace imposible un acuerdo político que facilite su salida. La única forma en que los diputados autoricen la licencia es que a cambio entregue el gobierno estatal. Perdería mucho por nada.
En la dinámica que lleva Dante, Movimiento Ciudadano terminará perdiendo el registro: Enrique Alfaro, la mayor fortaleza del Partido, se conduce con absoluta independencia, poniendo su prioridad en Jalisco; Luis Donaldo Colosio, el prospecto más atractivo electoralmente, dijo firme y congruente que no será quien divida la oposición; Marcelo es una incógnita cuya importancia política se reduce cada día que pasa. En las barajas sólo quedan la senadora que fuera de su entorno familiar nadie conoce, Indira Kempis, Samuel García que postulándose lleva el riesgo de perder Nuevo León y el propio Dante.
Su realidad política es patética, por eso estira y estira los tiempos e intenta convencer a Marcelo Ebrard de que acepte la postulación, ahora con el remedo de una interna (Esta encuesta sí la ganas, Marcelo, le dirá). Pero el excanciller no se calienta ni aunque le recuerden a su señora madre, sólo tiene la certeza de que “no se someterá a esa señora”, entendiendo por “esa” Claudia Sheinbaum.
La única alternativa política viable de Movimiento Ciudadano sería que su impresentable líder se trague el orgullo y adose el membrete de su partido al Frente. Girando hacia la oposición pragmática que sociedad y partidos construyen contra el autoritarismo, estaría en condiciones de negociar desde una posición de fortaleza. Exigir senadurías, diputaciones y otros cargos por arriba del siete por ciento que obtuvo en la pasada elección. Así garantiza el registro del Partido y una bancada mínima en ambas cámaras.
Sin embargo, contra la obviedad de su precaria realidad política, Dante Delgado insiste con hacerle juego al autoritarismo populista, como se lo hizo en las elecciones intermedias del 2021 y en el estado de México. ¿Porqué la obstinación, aparentemente absurda, mantenida incluso a riesgo de perder a sus mayores liderazgos (prácticamente los tiene perdidos) y terminar acuchillando al Partido que formó?. Para mi, la respuesta a ésta pregunta conlleva uno de los mayores misterios de la presente elección.
La única explicación lógica que se me ocurre, es que decidió estirar los tiempos al límite con la esperanza de venderse con el más aventajado y así correr el menor riesgo de comprometerse con el perdedor. Pero tampoco me hace sentido, ya la jugó a favor del populismo en dos elecciones importantes, como dije antes, y su narrativa es contra el Frente no contra el régimen al que dice combatir.
Nada en torno a las decisiones de Dante tienen pertinencia política, su razonamiento de que yendo solos tienen posibilidad de ganar o fortalecer al Partido es un desproposito, un sinsentido, lo está despedazando. Cuando se presentan oscuridades así, abren espacios anchos a la especulación alimentada con preguntas insidiosas: ¿De dónde lo tiene agarrado López Obrador? Ya se qué de los huevos, pero con qué lo agarró. Si de los huevos no lo tiene ¿Qué compromiso inconfesable estableció este par que Dante lo mantiene a costa de la supervivencia del Partido que fundó?.
Una chica del farol jamás afloja el cuerpo sin antes recibir la contraprestación pactada, menos siendo vieja en el negocio, primero el dinero después el servicio. Dante no sólo aflojó, se puso en cuatro voluntariamente sin exigir nada a cambio ¿Así de facilito?. Esa que se la cuenten a la abuela del joven Samuel, probablemente la anciana decida darle crédito, pero en el Barrio de las Chivas saben que sin dinero de por medio no pasas ni al cuarto, a menos que hayas pagado antes en especie o le conozcas algo a la susodicha.
En el caso de nuestra mujer del farol, la que está al servicio exclusivo de ya saben quien, lo más probable es que cobre en efectivo, reciba prestaciones en especie o le conozcan algo sujeto de chantaje. Está muy correteada para ponerse de oquis y cada vez que la requieren.