La Biblia establece bien claro que la vida es como la luz de la aurora que va de aumento en aumento hasta que el día es perfecto (Prov. 4:18) Y cuando dice esto está hablando de una progresión, habla de avanzar, de crecer, de ir hacia adelante día a día. Por lo cual no hay manera que siendo creación de Un Dios perfecto nos estanquemos. No hay manera de decir que creemos en Un Dios Todo Poderoso y no avancemos en la vida.
En esta vida, que por gracia divina, nos ha tocado vivir, no debe de haber lugar para el aburrimiento, aún la rutina debe de tener sus variantes, algo bueno y diferente debe de haber si mantenemos nuestros sentidos despiertos y abiertos a nuevas oportunidades.
Pero hay personas que viven estancados, pese a sus muchos esfuerzos por salir adelante. Hay otros que viven aburridos en la rutina pero no se atreven a salir de ella porque les produce confort, o por temor al fracaso. Pero los tiempos que estamos viviendo requieren de una generación que avanza y que está conquistando sueños, metas propósitos etc. No nos conformamos con la rutina diaria, rompemos los moldes, marquemos hoy por hoy la diferencia en todo lo que hagamos, sí se puede.
Muchas veces se requiere dar un paso a la vez. Un paso quizá no te va a poner a dónde quieres, o necesitas estar, o a donde deseas llegar, pero lo que sí es seguro, es que te va a sacar de donde estás. Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, su primer paso no lo puso en la tierra prometida, pero sí lo sacó de Egipto donde estaba. El problema vino cuando dejaron de obedecer a Dios, se quejaron de todo y desearon dar marcha atrás. Fue en ese momento cuando empezaron a dar solamente vueltas y vueltas en el desierto por cuarenta años sin avanzar. Es lamentable decirlo, pero muchas veces se repite la misma historia en todo el mundo.
Los carros que corren alrededor de una pista ellos tienen un motor muy poderoso, una transmisión muy fuerte, unas llantas excelentes y dan cuarenta y ocho o setenta vueltas a la pista, pero solo están dando vueltas alrededor y no avanzan.
Así hay muchas personas en la vida, tienen un gran potencial. Creen en Un Dios Todo Poderoso, tienen talentos, pero no están haciendo nada por salirse de esa pista de la rutina para entrar a la carretera de Dios para avanzar en la vida.
Es necesario creer que Dios tiene algo más grande para tu vida que solo dar vueltas. Debes atreverte y dejar el conformismo, la rutina, la comodidad, los temores y debes atreverte a dar un paso a la vez y avanzar.
Dice en Mateo 11:22 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” En este pasaje al decirnos que tenemos que ser “VIOLENTOS”, no es ser golpeador, abusivo o una persona mala, lo que nos está diciendo es que seamos “OSADOS” que seamos personas que se “ATREVAN” a hacer cualquier cosa con prontitud y horades.
Por lo tanto, lo que nos toca hacer a todos para salir de la aburrida rutina y salir adelante hacia “nuestra tierra prometida” es ser más “violentos” más “OSADOS” para que Dios pueda hacer grandes cosas en nosotros y a través de nuestras vidas, pues solo los “VIOLENTOS” son los que “ARREBATAN”, es decir toman o atrapan las promesas que Dios tiene para ellos; ya que Dios no nos llevará a donde nosotros no queramos avanzar. ¡Ánimo, sí se puede! Atrévete a avanzar, Dios está contigo.
La biblia nos narra cómo los grandes hombres y mujeres de Dios alcanzaron cosas grandiosas. Pero al leer detenidamente esas historias nos damos cuenta de que no fueron cosas que ellos hayan alcanzado con mucha “facilidad” ni cosas que les hayan sido entregadas directamente “en las manos” sin hacer nada, sino que todos y cada uno de estos grandes héroes de la fe tuvieron que atreverse a avanzar para alcanzar las cosas que Dios les prometió que haría con ellos.
Muchos creen que Dios tiene algo para ellos en la vida, creen que Dios todo lo puede y que no hay nada imposible para Él, pero no se atreven a avanzar, se quedan estancados, parados en el mismo sitio, o solamente dando vueltas en su desierto.
Dios le dijo a Josué unas palabras muy importantes las cuales le ayudaron a alcanzar su propósito dentro de esta tierra, estas fueron: “Esfuérzate y se valiente” (Jos. 1:9) Si duda alguna son las mismas palabras que Dios nos dice hoy a nosotros.
Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.