Entre lunes y martes entregaron los 10 cuerpos; ayer fueron velados
Alejandra Sánchez/ El Diario
Chihuahua.- Familiares de ocho de los 13 migrantes desaparecidos en Coyame finalmente pudieron velar los restos de sus seres queridos, entre flores, lágrimas y en algunos casos, mensajes de despedida y agradecimientos plasmados en los ataúdes.
Los cuerpos fueron entregados la noche del lunes y otros dos más, el de Rodolfo Guzmán González, originario de Querétaro y el de Alan Ricardo Salas Torres, de Durango; durante el día de ayer, fueron trasladados a su tierra natal en donde se les dará sepultura.
El grupo de 13 personas desapareció el 25 de septiembre de 2021 cuando buscaban trasladarse a Estados Unidos, sin embargo, el pasado 24 de agosto, las autoridades lograron dar con el paradero de la mayoría de ellos en una fosa, cerca de la localidad de El Mimbre, municipio de Coyame del Sotol.
Rodolfo Guzmán González de 32 años; Emmanuel Aguilar Baylón, de 24; Javier Ricardo López Rodríguez, de 38; Amador Aguilar de 55; Lorenzo Abraham González Mendoza de 39; Benigno Alberto Álvarez de 36; Alan Ricardo Salas Torres de 22, así como Víctor Hugo A. F., y Obed Gonzalo V. S., fueron identificados de manera oficial.
Mientras que familiares de las víctimas dijeron que el otro hombre que está sin identificar podría ser Elías Girón Mateo, oriundo de Oaxaca, ya que hay indicios de que es él; además de que fuentes al interior de la FGE están en espera de recibir el perfil genético para compararlo con los restos localizados en la fosa.
En calidad de ausentes continúan: José Luis Pallares, de 47 años; Luis Carlos Islas Villegas, de 30 y Daniel Alonso Villa Rascón, de 31, razón por la cual la titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Violaciones de Derechos Humanos y Desaparición Forzada, Miriam Aguilera, dijo que continuarán con los rastreos correspondientes para dar con su paradero, así como con las investigaciones correspondientes.
“Nosotros vamos a seguir participando y nosotros se los hicimos saber a las familias de las tres personas que no fueron ubicadas todavía, con las que no hubo coincidencia, que vamos a seguir con las acciones de búsqueda ya que la Comisión Local de Búsqueda al igual que la Fiscalía General del Estado y de cualquiera de sus unidades.
“Tenemos que seguir con las acciones de búsqueda para poder determinar con el paradero de esas tres personas que no sabemos si podemos ubicar con vida o bien, lamentablemente que pueda haber una situación de restos también”, externó la fiscal.
En ese mismo sentido, dijo que el seguir buscando a los desaparecidos es un derecho que tienen las víctimas directas e indirectas y que las familias pueden acercarse a ellos, la representación o el titular de la carpeta de investigación.
“HABERLO ENCONTRADO FUE UN MILAGRO”
Rocío Martínez, esposa de Benigno Alberto Álvarez Gómez, dio acceso a El Diario de Chihuahua al funeral de su marido, en donde tanto ella como sus hijas le dieron el último adiós a su familiar y quienes lograron cumplirle su promesa a Alberto, “Pelón”: buscarlo hasta encontrarlo.
“Yo se lo prometí, le dije que lo iba a encontrar y así fue; encontrarlo fue un milagro, es un dolor muy fuerte el saber que ya no está y que las niñas lo van a extrañar mucho, pero al menos nos queda la tranquilidad de saber que ya descansa y que algún día lo alcanzaré y lo veré en primera fila”, expresó Rocío.
Al entrar a la sala en donde fue velado, se pudo observar una lona con su imagen y varias fotografías en donde aparecía junto a sus tres hijas; además, había varias ofrendas florales de sus abuelos, de sus primas, de su esposa y de sus hijas.
Aunado a eso, también colocaron una playera con los rostros de los otros migrantes desaparecidos y sus familiares traían una prenda de vestir con la foto de él por delante y detrás la frase: “la muerte se ha llevado su cuerpo pero su alma vive eternamente en nuestros corazones”.
En el ataúd hubo frases escritas con marcador que decían: “Mi papá es la estrella más bonita que existe en el cielo”, “Te amo Beto, mucho”, “Apá, te amo mucho”, “descansa en paz, Pelón”, “Pasé a tu lado los mejores años de mi vida; tu recuerdo y tu amor estarán por siempre en mi corazón, Papito chulo” y “Te voy a extrañar papá Beto, gracias por estar para mí cuando más te necesité, gracias por sacarme adelante, te amo con todo mi corazón”, entre otras.
De igual manera, Rocío le agradeció a Dios por todos los momentos vividos y a Alberto por hacerla feliz durante los 16 años que estuvieron juntos.
“Me dejas lo más preciado y valioso para los dos: nuestras hijas que siempre me recordarán el gran amor que nos tuvimos… Ese amor que me mantendrá de pie para poder seguir adelante. Siempre pensaré en ti, pues este amor es para siempre porque no tiene principio ni final”.
En ese mismo sentido, ella dijo sentirse agradecida de haber tenido las fuerzas necesarias durante estos casi dos años para encontrarlo a él y a sus compañeros que se volvieron parte de su día a día.
“Su partida me duele al igual que la tuya; descansa en paz y vuela alto mi bello ángel. Espérame, al ratito te alcanzo y espero verte en primera fila”, finalizó Rocío.
Al estar en la funeraria, llegaron los familiares de Rodolfo Guzmán González, originario de Querétaro y el de Alan Ricardo Salas Torres, de Durango, quienes viajaron desde el domingo tras ser notificados de que las pruebas de ADN sí correspondían con los de sus seres queridos.
“Nosotras venimos a acompañar a Rocío, es muy triste venir a recoger a tu familiar en estas condiciones, afortunadamente sí nos ayudaron con los traslados y el hospedaje y ya nos llevaremos a nuestros familiares a nuestro pueblo”, dijo una de ellas con lágrimas en los ojos.