La alcaldesa Karen Bass de Los Ángeles catalogó la decisión como ‘cruel’
The New York Times
Estados Unidos.- Texas despachó el más reciente autobús de migrantes que cruzaron la frontera desde México, en esta ocasión los envió a Los Ángeles que está teniendo problemas para mantener a salvo a sus residentes de la tormenta tropical Hilary.
El autobús con 37 migrantes salió de la ciudad fronteriza de Brownsville a las 5 p.m. del domingo, justo mientras el sur de California y la mayor parte del área que lo rodea se encuentra en estado de emergencia, de acuerdo a una coalición de grupos de defensa que los recibieron. Arribaron a las 6:30 p.m. del lunes.
El número más grande de personas que iban en el camión son de Venezuela, el resto de Guatemala, México. Belice, Honduras y Ecuador.
También iba un grupo de 15 niños, incluyendo un bebé de tres semanas.
Lindsay Toczylowski, director ejecutivo del Centro Legal Defensores de Inmigrantes, y grupos de ayuda que apoyan a los que buscan asilo, catalogó de “negligente” la decisión de los funcionarios de Texas de enviarlos a una zona en donde hay una tormenta.
La alcaldesa Karen Bass de Los Ángeles catalogó la decisión como “cruel”. En X, anteriormente conocido como Twitter, escribió que “mientras estamos urgiendo a los angelinos para que se mantengan a salvo, el gobernador de Texas nos envió un autobús con familias y niños pequeños SABIENDO que tenían que ser conducidos justo hacia una tormenta sin precedentes”.
Al confirmar el envío del autobús con migrantes, Andrew Mahaleris, portavoz del gobernador de Texas Greg Abbott, dijo en un correo electrónico hoy por la tarde que el camión había sido “desviado por precaución y tomado un camino diferente hacia Los Ángeles con el fin de mantener a salvo a todos los que iban a bordo”.
Mahaleris dijo que los migrantes habían escogido ir a Los Ángeles y repitió el llamado del gobernador para que haya medidas más estrictas en la frontera.
“En lugar de quejarse de que Texas está enviando un alivio necesario para nuestras comunidades fronterizas abrumadas, la alcaldesa Bass necesita llamarle al presidente Biden para que intervenga y haga su trabajo de asegurar la frontera — algo que no ha hecho”, dijo Mahaleris.