*Marcelo frente a la decisión de su vida
*Confiar en un marrullero o saltar al vacío
*Rafa espino muy cerca del canciller
*Bonilla socializa el RSM entre priistas
*Carichí, el rostro más humano de Maru
La versión es que Marcelo Ebrard se reunió en privado con López Obrador horas antes de la cena que celebró con el resto de los aspirantes y los gobernadores de Morena, en un restaurante del zócalo. El encuentro habría sido solicitado por el canciller para comunicar al presidente su determinación de renunciar al cargo y explicarle los puntos que contenían su fórmula para una elección equitativa, anticipada su publicación una semana antes.
Los términos en que transcurrió la conversación solo son conocidos por los protagonistas, pero ahora sabemos que durante la reunión de esa misma noche el presidente tocó el tema de las renuncias obligadas de los aspirantes y el piso parejo, desconcertando a Claudia Sheinbaum y a Adán Augusto, quienes reiteradamente habían dicho que no estaba entre sus planes separarse del cargo antes de conocer el resultado de las encuestas.
Con esa insubordinación mínima, Marcelo entró al juego de la sucesión con la fortaleza de quien se reconoce único entre las tres corcholatas -a Monreal lo doy por negociado, Velazco y Noroña son una broma de mal gusto- capaz de fracturar al movimiento y cambiar el rumbo de la elección. Asume una actitud pasiva y “disciplinada” o mantiene la narrativa demandando equidad sin pasar a los hechos y pierde toda credibilidad, incluso frente a sus seguidores.
Sin embargo entrar al juego de la sucesión y colocarse de primero entre los aspirantes son temas diferentes, con su paso al frente sólo conservó el boleto. Hasta en tanto vea una conducta diferente del gran elector, sigo pensando que la corcholata designada es Claudía Sheinbaum, con Adán Augusto como alternativa B “por si algo imprevisto sucede”. López obrador no es de los que se van a doblar espantados por movimientos fuera de tono que hizo alguno de sus capitanes. Es obstinado y soberbio.
Como dije, el único logro de Marcelo, superada la aduana del cuatro de junio, es haberse mantenido en competencia, nada más. Pero seguir con la vela encendida no es poco en un régimen de lealtades ciegas y criterio único, en el fondo López Obrador debió tomar como un acto de indisciplina la “osadía” del canciller, pues lo comprometió a conducirse con mayor prudencia en el último tramo de la designación; una imposición cínica o deseaseada podría ser tomada como razón suficiente de ruptira. Ese pretexto no querrá darselo.
Aquí llegamos al punto, paradógicamente el mismo que han planteado analistas y políticos desde que, muy temprano, López Obrador adelantó la carrera presidencial: ¿Tiene Marcelo Ebrard el temple y la suficiente ambición de poder para revertir una decisión que parece tomada? ¿O ve lo que nadie en su entorno está viendo, que López Obrador los dejará correr sin favoritismos? ¿O sabiendo que va a perder, aceptaría una negociación indecorosa que lo haga pasar a la historia como el político que pudo ser pero le faltó determinación?.
Marcelo es un político brillante y experimentado, con la ventaja de conocer a López Obrador desde los tiempos en que llenaba el zócalo con acarreados y luego levantaba los plantones a cambio de costales de dinero para consolidar sus aspiraciones en Tabasco. Tiene también la experiencia directa de haber pasado por un proceso traumatizado de sucesión, donde su mentor fue derrotado por alguien al que consideraba inferior intelectual y políticamente. Esa ventaja competitiva no la tiene ninguno de sus adversarios internos.
Las preguntas siguen abiertas como las oportunidades de Marcelo, en lo personal no lo veo saltando al vacío sin red, resuelto a cambiar una decisión tomada. Supongo que jugará hasta el final con las reglas que imponga López Obrador a través de Morena, esperando que cumpla el ofrecimiento de piso parejo. Pero mientras siga caminando sobre el borde afilado, existirá la posibilidad de un punto de quiebre y si el momento llega, Dante y Velazco lo recibirían con los brazos abiertos, obligándo al PAN a sumar sus siglas forzado por la exigencia social del voto útil.
Marcelo trae la pepita en sus alforjas, pero ahora mismo ni él sabe si la cambiará por efectivo o se la queda de recuerdo, pues otra oportunidad no tendrá. Es en ésta o no fue.
Rompeolas
El senador chihuahuita -¿o debo decir juaritos?-, Rafa Espino, está muy cerca de Marcelo Ebrard, en estos días de importantes definiciones. Partenece al grupo cerrado que trabaja en la estrategia general, esperando que el canciller dé el gran campanazo. Si les sale águila, Rafa será quien maneje la política del partido oficial en Morena, sustituyendo a la poderosa secretaria del Bienestar, quien pasaría a ser un actriz secundaría. Con Marcelo de candidato y Rafa de gran santón, la política de Morena cambiaría radicalmente en Chihuahua y otro de los ganones podría ser Cruz. Pero son elucubraciones, como he dicho; es Claudia.
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El alcalde Marco Bonilla sigue socializando el proyecto del RSM, la obra de su administración. Ayer se reunión con el exgobernador Fernando Baeza y un grupo de priistas entre los que estuvieron el cura Canales, Memo Dowell, el notario Fernando Rodríguez y un par más. Obviamente el nombre de Eugenio Baeza, gran villano de Chihuahua, estuvo en la conversación. Que ya se ablandó el humilde vendedor de salchichas, reportó uno de los asistentes. Ajá, ni que la soberbia fuese gripa.
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Muy natural y sonriente, fresca como si estuviese en campaña, se vio a la gobernadora Campos durante su visita a Carichí. Saludó a la gente, se tomó fotos, bromeó, es la cercanía con el pueblo que a Maru se le da natural y por lo mismo no debe perder. Ella creció polírcamente hasta llegar al gobierno haciendo click con los electores, esas giras como las de Carichí muestran el rostro de la política triunfadora y más si llega a las pequeñas comunidades anunciando obras de importancia para la región; apoyos, programas, mejoras en clinicas. El contacto cercano de la gobernadora con la gente será un impulso que recibirá el PAN de cara a las elecciones, pues supongo que se multiplicarán en las próximas semanas y meses.