Pese a que todos los niños tienen derecho a vivir seguros, sin miedo, y a que, por ende, deben ser protegidos en todo momento, cientos de miles de ellos son víctimas inocentes de la violación de su derecho.
Eso sucede a una magnitud espeluznante en zonas de conflictos armados porque los niños quedan atrapados en la mira de las partes en conflicto. Situación que ha evidenciado la UNICEF en el marco del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión.
Según el informe “25 años de la infancia atrapada en los conflictos armados”, día con día, miles de niños que viven en zonas de conflictos armados se enfrentan a horrores indescriptibles que van desde asesinatos y mutilaciones hasta ataques a centros educativos.
Identificando las 6 violaciones más graves contra los niños en zonas de conflictos armados, el informe especifica que más de 104 mil niños y niñas han muerto o han sido mutilados, 93 mil niños y niñas ha sido reclutados y utilizados por las partes en conflicto, al menos 25 mil niños y niñas han sido secuestrados por las partes en conflicto, y más de 14 mil niños y niñas han sido víctimas de violaciones y otros tipos de violencia sexual.
Y por si eso no fuera poco, la UNICEF también documentó no menos de 14 mil 900 incidentes de denegación de acceso a la ayuda humanitaria a niños y niñas víctimas de los conflictos armados que los rodean, y al menos 13 mil 900 incidentes de ataques -directos o indirectos- contra instalaciones educativas y médicas y personas protegidas, incluidos alumnos y niños hospitalizados.
Lo peor del caso es que, a decir de la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, si bien se sabe qué se debe hacer para proteger a los niños de las situaciones de conflictos armados que los rodean, el mundo no está haciendo lo suficiente para protegerlos.
Es en torno a esa inaceptable realidad que Russell enfatiza que, aunque son menos de diez países los que concentran mayor sufrimiento infantil debido a las situaciones de conflicto, son más de 230 millones de niños (1 de cada 10) los que viven actualmente en esas y otras zonas afectadas por conflictos armados y que, por tal motivo, están expuestos a sufrir las consecuencias catastróficas.
Es por eso que, con el fin de generar mayor conciencia y acción para proteger a los niños afectados por los conflictos armados y, sobre todo, resolver el aumento de las violaciones graves cometidas contra los niños y las niñas en los últimos años, la Oficina del Representante Especial del Secretario General de la ONU para los Niños y los Conflictos Armados lanzó la campaña global “ACT to Protect”; es decir, una campaña que invita, obliga y compromete a actuar para proteger a los niños y niñas de los horrendos abusos, violencia y muerte que impera en las zonas de conflictos armados en todo el mundo.
A modo de reflexión colectiva, finalizo parafraseando lo dicho por la escritora sudafricana, Christina Engela: ¿Cuántas víctimas inocentes se necesitan antes de que se vuelva lo suficientemente malo como para detenerlo? (Para mí, una ya es demasiado).
Aída María Holguín Baeza
laecita.wordpress.com
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