Al igual que Skai Jackson, estoy en contra del bullying y lo repudio porque lo tuve que enfrentar.
Y sí, como como muchos dicen, el acoso escolar siempre ha existido; es tan común que se considera casi “normal” pero no debería serlo porque, precisamente por eso, porque es algo “tan normal”, se ha convertido en una lacra social cada vez es más agresiva, despiadada y mortífera que afecta a niños, adolescentes y jóvenes de todos los países y entornos sociales.
Es un problema social que no cesa porque se ha normalizado a tal grado que, cuando ocurre, suele pasar desapercibido dado que quienes lo sufren, lo producen o lo presencian lo asumen como algo que ya es parte de sus vidas; es decir, como parte de su entorno y su vida cotidiana.
El bullying o acoso escolar es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada, que se ha convertido en una lacra y problema social que no cesa y crece cada vez más porque, además de haberlo normalizado, con la llegada de las TIC se ha diversificado y extendido hasta llegar al ciberbullying que -por lo general- es complementario del bullying tradicional.
Entonces ahora el problema es mayor porque, como bien lo señala Maria Konnikova, antes de Internet el acoso terminaba cuando te retirabas del entorno en el que te encontrabas; pero ahora, derivado de la llegada del Internet, la dinámica del acoso es más difícil de contener.
El caso es que el bullying, ya sea cara a cara o en línea, es una incesante lacra que azota a las sociedades del mundo, y la de México no es la excepción. Y lo peor del caso es que, según los resultados de un estudio realizado entre 2020 y 2021 por Bullying Sin Fronteras y la OCDE, México ocupa el deshonroso primer lugar a nivel mundial en casos de bullying.
“México tiene un explosivo crecimiento de acoso escolar o bullying y acoso cibernético o ciberbullying en los últimos cuatro años. En nuestro último informe comenzado en enero de 2020 y finalizado en diciembre de 2021, el número total de casos graves de bullying y ciberbullying, es de 180.000”, “El número apuntado, 180.000 casos graves de bullying, colocan a MÉXICO como el país con mayor cantidad de casos de acoso escolar en el mundo”, alertó -con letras mayúsculas en color rojo- la ONG Bullying Sin Fronteras.
Por eso y, más ahora, con la muerte de Norma Lizbeth, niña de 14 años cuyo fallecimiento es el resultado del bullying que sufrió durante meses, resulta ineludible e impostergable prevenir, atender y erradicar el bullying (cara a cara y en línea) desde su raíz hasta el culmen de sus manifestaciones.
Como un llamado a la corresponsabilidad, finalizo parafraseando lo dicho por Joe Baca: ¡Esto tiene que terminar! Nuestros estudiantes necesitan sentirse seguros en la escuela […] Hoy en día los estudiantes se preocupan más por no salir lastimados que por estudiar. Servidores públicos, líderes comunitarios, líderes escolares, maestros, padres y estudiantes debemos trabajar juntos para detener el bullying.
Aída María Holguín Baeza
laecita.wordpress.com
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