Ojinaga Chih.- Ser un instrumento en las manos de Dios para lograr un liderazgo de mujeres sanas, sólidamente formadas, que conozcan su identidad, desarrollen su potencial, y cumplan a cabalidad con su asignación en la tierra dijo la pastora Amy Galindo
Ser un instrumento en las manos de Dios para lograr un liderazgo de mujeres sanas, sólidamente formadas, que conozcan su identidad, desarrollen su potencial, y cumplan a cabalidad con su asignación en la tierra.
Crear lazos de unidad entre pastoras y mujeres en ejercicio ministerial; equiparlas y posicionarlas para realizar una labor más efectiva en el Reino.