En primer lugar, tenemos los antecedentes: en el Grupo A están Ecuador, Senegal, Qatar (el anfitrión) y Países Bajos; en el B, Estados Unidos (¡fúchila!), Inglaterra, Gales e Irán —que rapidito se irán a Chihuahua a un baile—; en el C, Argentina, México (¡arriba mis Ratones Verdes!), Arabia Saudí y Polonia; en el D, Francia (¡Vive la France!), Australia, Dinamarca y Túnez; en el E, España, Costa Rica, Alemania y Japón; en el F, Canadá, Bélgica, Marruecos y Croacia; en el G, Brasil, Serbia, Suiza y Camerún; y en el H, Uruguay, Portugal, Ghana (¿que qué gana con ir a hacer el ridículo?) y Corea del Sur.
¿Qué va a pasar?
Primera ronda.
En el Grupo A, después de sus grotescos resultados en 2018, cuando vergonzosamente no clasificó, Holanda viene dispuesta a devorarse el Mundo; va a engullirse como pastelillos, uno tras otro, a Ecuador, Senegal y Qatar, ¿quién pasa en segundo lugar? Contradictoriamente el primero. El que entendió, entendió.
En el B, el primer lugar será para Gran Bretaña; tristemente el segundo será para Estados Unidos (tristemente, porque ojalá y no pasaran) que caerá ante una Inglaterra sedienta de cobrarse, sin sangre, pero con mucho sudor y lágrimas, la afrenta de la guerra de independencia; con todo, esperemos que Gales haga y deshaga con los gringos; e Irán, ¡Ay, Irán!, se volverá un poco más asiático pues, como el chinito, nada más se va a quedar milando.
En el C, Argentina, hará morder el polvo a todos sus rivales, incluido México, que esperemos le gane a Polonia (porque si no…) y Arabia Saudita, como Irán, terminará con los ojitos rasgados y barba de chivo.
En el D, Francia (el actual campeón), se recuperará de la vergüenza sufrida en la Nations League, donde Dinamarca le dio un rapapolvo, pero sin duda, ambos harán el uno-dos, frente a Australia y Túnez.
En el E, España y Alemania desharán a Costa Rica y a Japón.
En el F, Bélgica pasará primero, Croacia segundo, Canadá se quedará con las ganas y Marruecos… ¡qué bonito es Marruecos!
En el G, Brasil va primero (a mí me caen gordos los brasileños, por sobrados), que hará Feijoada con Serbia, Suiza y Camerún; y pasa en segundo lugar… quién sabe, porque entre Serbia y Suiza ni a cuál irle.
En el H, pasan Portugal y Uruguay (en ese orden) y Ghana, como siempre, se queda con las ganas; y Corea del Sur para ser más oriental no necesita ni ojos rasgados ni barba de chivo, básicamente porque ya los tienen.
Octavos de final.
Aquí, las cosas empiezan a medio aclararse, porque Holanda, sin trampas (esperemos), le va a partir su mandarina en gajos a Estados Unidos (¡en caridad de Dios!); Argentina vence a Dinamarca; aquí vamos a ponernos optimistas y vamos a suponer que México, después de perder con Argentina, le gana a Arabia y empata con Polonia, y llega a octavos por diferencia de goles porque a la primera, le metió como chorrocientos mil, pero de aquí sí no pasa porque la France, ¡Ah, la France!, lo va a hacer pedazos; Gran Bretaña barre con el Ecuador (si ha barrido con medio planeta, ¿qué le cuesta con el ombligo del Mundo?); Alemania se merienda a Croacia; el sexto partido de esta ronda se queda en América pues Brasil, como es su costumbre, va a ganarle a un Uruguay, al que nada más la fama de sus glorias pasadas le queda; España batalla con Bélgica, pero la derrota; y Portugal, con Ronaldo a la cabeza (que de cristiano solo tiene el nombre y sin despeinarse siquiera), le gana a Serbia.
Continuará…
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Luis Villegas Montes.