En mi participación previa hablaba del libro El Rey del Cash; afirmé entonces que de Andrés Manuel López Obrador era un plan finito acotado por dos circunstancias ineludibles: la agonía de su mandato y la voracidad rapaz de sus más cercanos colaboradores.
Sin hablar de libros ni, mucho menos, de noticias esperanzadoras, la colaboración de esta fecha retoma el título de hace una semana porque la finitud del sexenio de AMLO se manifiesta también en otro escándalo terrible: El hackeo al Ejército mexicano por parte de un grupo de hackers autollamado “Guacamaya”. Este hecho, por sí solo, desmonta una a una las mentiras del Presidente; más allá del estado de su salud (un tema relativamente baladí), los hechos que han salido a la luz no solo resultan escabrosos sino lamentables, espantosos, aterradores:
1. El primero, el más evidente, la militarización del país; la cooptación de los altos mandos del Ejército a través del gasto público, más allá de cualquier prospectiva creíble hace apenas 10 años. En cuatro años, con un bombardeo masivo de miles de millones de pesos, la Presidencia de la República ha comprado la voluntad de los militares con propósitos no muy claros de cara a las elecciones del 2024.
2. El segundo, es el que menciona Nadia Sanders, editora del sitio La Lista, quien señala que las Fuerzas Armadas y el Estado “literalmente quedaron vulnerados, totalmente vulnerados”.
3. El tercero no es un tema de relevancia menor: Las operaciones contra la delincuencia. Uno de los aspectos más relevantes y delicados es la posible exposición pública de las comunicaciones internas del ejército en labores de seguridad: “En los documentos hay muestra de conversaciones de altos mandos militares, chats de móviles, órdenes, datos personales de la tropa y datos de inteligencia sobre persecución de narcotraficantes y delincuentes”. En ese sentido, los operativos contra narcotraficantes están plenamente detallados en los documentos; y no solo se revela el esquema de seguridad del ejército, sino también los reportes de civiles que contactan al ejército para hacer denuncias sobre problemas de seguridad en donde viven.
4. Un tema horroroso (no hay otro adjetivo posible) es el seguimiento a civiles: En los archivos hackeados a la SEDENA, se expone un seguimiento puntual que los militares hacen a los medios de comunicación, periodistas, activistas, defensores de derechos humanos, etc. Como ejemplo, el periodista Ricardo Raphael denunció hace pocos días haber sido víctima del espionaje militar: “Detalló los casos en los que ha publicado información que expone las violaciones cometidas por las Fuerzas Armadas como en su libro ‘Hijo de la guerra’, por lo que afirma ‘claramente hay áreas de inteligencia, por eso acusamos al Ejército de estarnos espiando y al presidente por dejarse engañar’”.
5. La connivencia con la corrupción es un quinto tema de particular importancia. La información producida por la SEDENA “también da muestra del conocimiento que tienen los militares de relaciones entre autoridades y grupos criminales”. La nota da fe de que existen reportes sobre posibles 20 alcaldes del Estado de Guerrero vinculados con cárteles del narcotráfico, como cuando ocurrió la desaparición de los estudiantes en Ayotzinapa.
6. Por último, e igual de relevante que los casos anteriores, está el tema de que la SEDENA ha mentido durante el sexenio respecto a las cifras de personas muertas y lesionadas en hechos en los que soldados han reportado agresiones por parte de presuntos delincuentes: “Tan solo de diciembre de 2018 a septiembre de 2022 —es decir, durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador—, la Sedena tiene registro de 946 ‘agresiones a personal del Ejército Mexicano’”. ¡946 agresiones contra el ejército! En tanto, los altos mandos están enriqueciéndose a manos llenas y el Presidente de la República pidiendo una política de “abrazos, no balazos”. Absurdo.
La finitud de Andrés Manuel López Obrador, su incapacidad, su ignorancia, su estupidez, sus mentiras, su cortedad de miras, su mezquindad, su ambición desmedida, han quedado expuestas y no puede hacer nada para remediarlo.