No, no, no, si usted cree querida lectora, gentil lector, que esta colaboración semanal tiene que ver con alguna secuela de mi colaboración de la semana previa, la venturosa reflexión sobre algún libro o la trascendencia de la amistad, no puede estar más equivocado… ni más en lo cierto.
Me explico: sí voy a hablar sobre un libro y sí voy a hablar sobre los alcances de la amistad, pero no con ese tinte jubiloso de hace unos días; no señor, vamos a hablar de un libro lamentable en todos los sentidos: El Rey del Cash.[1] La autora, en la introducción, señala: “Este es un testimonio sobre los 18 años que viví cerca del presidente Andrés Manuel López Obrador, al ser pareja de su entonces jefe de prensa César Yáñez. Ellos dos son los protagonistas de esta historia llena de traiciones políticas, ambiciones personales, infidelidades, abusos laborales, corrupción y autoritarismo. Mi propósito es evidenciar cómo el poder ha sido el gran amor y la obsesión de López Obrador, y cómo el odio y el resentimiento han sido el alimento que lo sostiene”.
En 28 capítulos, desde el primero (que le da título al libro) hasta el último: “Me dejaron encuerado…”, se desnuda el alma de un hombre y más que de la figura pública, se desnuda el alma de un gobierno, su modo de ser, su esencia.
Elena Chávez González fue testigo de primera línea de los pormenores de un régimen que comenzó no en el 2018, sino mucho tiempo atrás, en el 2006, cuando con una mano atrás y otra adelante, la ambición desaforada de un hombrecito cualquiera, mezquino, inculto, intelectualmente enano —Andrés Manuel López Obrador—, se impuso al sentido común, a la izquierda democrática y al socialismo auténticamente progresista.
Quien busque novedades en el libro no las va a hallar; es una historia sabida y conocida de todos; por lo menos de aquellos con dos dedos de frente que saben leer y escribir y están mínimamente interesados en la vida pública del país. La historia se reduce a más de lo mismo, a lo que todos los días exhibe el Presidente en las famosas mañaneras: ignorancia, cinismo, simpleza y soberbia, por un lado; por otro, una impunidad brutal, protectora de una caterva de maleantes que merced a su cercanía con el mandatario, han hecho y deshecho con el país: “cómo los operadores del Presidente consiguieron durante mucho tiempo miles de millones de pesos para cumplirle a su jefe, y de paso también se sirvieron con la cuchara grande”.[2]
Sin pretender, ni siquiera en grado de tentativa, defender a la autora del libro (ni a su honra) son de destacar dos cosas: primera, estuvo unida sentimentalmente por 18 años a César Yáñez, uno de los hombres más cercanos a López Obrador durante su paso por el PRD y el Gobierno de la Ciudad de México; y segunda, es periodista de profesión: “egresada de la escuela de periodismo Carlos Septién García. Trabajó como reportera en Excélsior (1990-1994), unomásuno (1995) y Ovaciones (1998-2000). Se desempeñó como reportera interna en el Senado de la República (1996) y en la Secretaría de Gobernación (1997); y más tarde como servidora pública en el gobierno de la Ciudad de México (2001-2014) y diputada constituyente (2016). Es activista por los derechos de los animales”.[3] La señora, digan lo que digan, tiene credenciales pues sabe de lo que habla y sabe cómo decirlo. Afirmar lo contrario resulta un sin sentido.
El libro es una crónica; al respecto, cabe aclarar que la crónica emplea recursos narrativos de múltiples formas y si llega a emplear recursos tradicionalmente asignados a la ficción para contar la realidad, esto es solo aparente en el sentido de que el modo de contar puede hacer parecer que se trata de ficción pero no puede ser así. Dice Leila Guerriero a este respecto: a veces se confunde la “subjetividad con la mentira”;[4] y agrega que la objetividad en el periodismo consiste en que: “el periodismo no debe inventar”; pero, a partir de ahí, el cronista puede narrar las cosas como se le venga en gana (eso ya lo digo yo).
¿Entonces? Antes de descalificar al libro, le toca al Presidente —y a su círculo de íntimos— demostrar que la autora miente. El Rey del Cash es una crónica periodística que informa sobre hechos verosímiles a partir de lo que todos los mexicanos vemos todos los días, un plan finito acotado por dos razones históricas diversas: la primera, la finitud de un mandato que está en sus últimos estertores; y la segunda, el objetivo último de quienes se hicieron con el poder en el 2018: enriquecerse de cualquier modo a cualquier precio.
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Luis Villegas Montes.
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[1] CHÁVEZ GONZÁLEZ, Helena, El Rey del Cash, Grijalbo, México, 2022.