¿Qué es un refrán? Es una frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza; particularmente la que está estructurada en verso y rima en asonancia o consonancia. Son dichos agudos y sentenciosos de uso común, cuya finalidad es transmitir una enseñanza o mensaje instructivo o moral estimulando en el individuo la reflexión moral e intelectual. Los refranes son parte importante de la cultura mexicana, los mexicanos les agregamos cierta picardía para que tomen una forma irónica sin afectar su objetivo.
La pregunta anterior y su respectiva respuesta vienen a colación por el reciente acuerdo emitido por la presidenta del Instituto Estatal Electoral (IEE), Yanko Durán Prieto, que dictó medidas cautelares solicitadas por la representante del PAN ante el Consejo de este Instituto como consecuencia de la posible comisión de violencia política de género en contra de la gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván, atribuible, de acuerdo con la parte quejosa, al delegado de los Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, Juan Carlos Loera De la Rosa, por utilizar el refrán “La zorra nunca se ve su cola” en referencia a la pregunta que le hiciera un periodista respecto de declaraciones vertidas por la mandataria estatal el 5 de junio pasado desde el estado de Durango.
“La zorra nunca se ve su cola” es un refrán popular que en forma de una sentencia declarativa no sólo expresa lo que enuncia, sino que significa que los defectos propios están ocultos a nuestra vista. En palabras más llanas, se utiliza para recriminar el comportamiento de aquellas personas que ven los fallos de los demás, pero no reparan en los suyos propios.
Una intención similar tiene el refrán “Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”, el cual podría haber utilizado Loera De la Rosa cuando fue cuestionado respecto de las declaraciones en las que Campos Galván aseguró que hubo la intervención del crimen organizado en varios de los procesos electorales (que tuvieron lugar ese 5 de junio del presente año) en favor de los candidatos de Morena. Pero el primero que le vino a la mente al delegado federal fue el de “la zorra nunca se ve su cola” porque su intención era dejar en claro que la gobernadora ve los fallos de los demás, pero no repara en los suyos propios.
Es lamentable como en el texto del acuerdo se elimina el contexto antes citado, se ignora el uso del refrán y se aísla el uso de la palabra “zorra” presumiendo que se utilizó para injuriar, denigrar y descalificar a la supuesta víctima, además de asegurar que se afecta el ejercicio de las funciones políticas de ésta con base en estereotipos de género y con el objetivo de menoscabar su imagen pública, limitar sus derechos políticos y los de las mujeres que en su colectividad de chihuahuenses se ven representadas por la servidora pública. Nada más alejado de la realidad, si se revisa precisamente el contexto en el que se da la declaración del funcionario federal.
Considero muy delicado que en el acuerdo se interpreta la posibilidad de que el uso de la palabra “zorra” pudiera tener el fin de referirse a la mandataria como una prostituta. Sin embargo, esa interpretación se la dan quienes pretenden defender a la gobernadora, la diputada Laura Patricia Contreras Duarte y la presidenta del IEE, al aislar la palabra, sacarla de contexto y presumir que el que la enunció lo hubiera hecho calificando a Campos Galván como una zorra, lo cual nunca ocurrió. Aquí cabe otro refrán popular: “No me ayudes compadre” o ¿tendría que decir comadres?
El abogado especialista en temas electorales Gerardo Cortinas Murra señala en un artículo publicado en días recientes: “A mi parecer, el Acuerdo es extremadamente ridículo y tendencioso, toda vez que se sustenta en consideraciones dogmáticas al ignorar que el refrán es, por antonomasia, la paremia más representativa de la sabiduría popular”. Y luego sentencia: “Sin duda alguna, el Acuerdo en comento es, no solo una muestra de la parcialidad de la flamante consejera presidente del IEE, sino, además, un mal augurio de la tendenciosa parcialidad con la que habrá de actuar el Consejo Estatal del IEE en los comicios locales del 2024”. Esperemos que “por la víspera no se saque el día”.
Ante las muy graves acusaciones que sin fundamento alguno ni presentación de pruebas vertió la gobernadora María Eugenia Campos Galván en Durango es claro que el delegado Loera De la Rosa consideró que no podía ni debía actuar en razón del refrán “A palabras necias oídos sordos”. Fue cuestionado respecto de esas expresiones y respondió de manera coloquial, sin mayor interés que el de llamar a la mandataria estatal a una introspección acerca de su actuar y a probar sus dichos, porque como dice la sabiduría popular “El que tiene boca se equivoca” y “el pez por la boca muere”.