Marumulta en reversa- Se asemeja a Duarte -¿Quién cuida a AMLO? -La fobia de Alex I y II
POR LAS vísperas se desprende que el Gobierno del Estado, dará marcha atrás a su amenaza de multar hasta por cuatro mil 800 pesos, a los propietarios de vehículos que no utilicen las placas viejas.
El recule obedece al agrandado sentimiento de rechazo de la ciudanía, evidentemente a nadie le gustan que le impongan nuevas e ilegales sanciones, emanadas de aflorados sentimientos recaudatorios.
Sólo hay que recordar cómo le fue socialmente a exgobernador César Duarte y su negocio de las fotomultas, la gobernadora María Eugenia Campos Galván lo sabe, pues fue una férrea opositora a este tipo de recaudo, por lo que pronto lo oficializará la reversa.
Por lo pronto hoy reinicia, el canje de placas con una nueva estrategia, la que se supone evitará las engorrosas largas filas. Por lo menos eso se dijo cuando suspendieron durante la semana pasada el operativo de replaqueo.
Por lo pronto y ante las graves deficiencias en la que ha incurrido el Gobierno del Estado, por sus retrasos en el canje y su inoperante logística, se prorrogó un mes más la entrega, la que se recorrió hasta el mes junio.
Se comprueba que el objetivo siempre fue ir por el dinero de los chihuahuenses; ahora que hay voluntad política, se elimina la inventada multa y hasta nos dispensa un mesecito más para el canje.
MUY PREOCUPANTE que ahora los equipos de prensa tengan que comparecer en retenes por parte de integrantes del crimen organizado, cuando realizan una cobertura periodística, específicamente durante la gira a Guadalupe y Calvo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Casualmente el retén estaba ubicado unos 30 minutos del rancho La Tuna, donde vive la señora María Consuelo Loera, madre del líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en pleno “Triángulo Dorado”, región estigmatizada por el cultivo de amapola y marihuana para los carteles de la droga.
Fue ahí el mismo punto, en donde el presidente López Obrador, se encontró con la mamá de “El Chapo”, al principio de la administración lopezobradorista. Por algo, antes nada paso.
Por fortuna fuera del susto y el interrogatorio, en eso quedó, a los colegas y les permitieron continuar.
Lo cuestionable de caso, es el control que tiene uno los carteles que opera esa región que hasta colocan un retén en plena gira presidencial y decidan quién puede continuar o no en su marcha.
O tal vez, son parte del pueblo, ese que dice el presidente, siempre lo cuida, sobre todo en las regiones serranas de Sinaloa y Chihuahua.
LA OPINIÓN de los reporteros y los medios locales, es unánime cuando señalan que el presidente estatal del PRI, Alejandro Domínguez Domínguez, mejor debió permanecer calladito y apechugar las críticas que se desataron en contra de su dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, en su afán de matar de hambre a periodistas.
Los audios filtrados desde Campeche por la gobernadora morenista Layda Sansores San Román, evidencian sin duda, la expresiones de Alito; ni hablar si su fobia en contra de los periodistas le alcanza para eso y más, es su problema.
Lo contradictorio del caso es la salida a medios de Comunicación del Alex Domínguez en busca en defensa de su patrón bajo argumento de “audios editados”, lo que definitivamente nadie creyó y mermo la confianza alcanzada con los representantes de los medios de comunicación.
Los periodistas tampoco caen en la guerra de alcantarilla del morenismo. Morir de hambre, bajo el plomo de la dictadura de la 4T, pues más o menos es lo mismo; quienes ejercen el bello oficio, no tendrán abrazos, menos la protección de la Federación, pues no son asesinos.