Ojinaga Chih.- Aumentan casos por depresión, ansiedad, angustia y ataques de pánico, principalmente en mujeres y niños, desde el inicio de la pandemia
El Covid-19 golpeó la salud mental de los jaliscienses, y aunque se habilitaron líneas de atención, no han sido suficientes para contener las consecuencias que dejo el encierro, los despidos y la incertidumbre que trajo el virus.
Si bien ya hay una reactivación económica total -sólo con aforos limitados en algunos giros- y se dio un retorno a las aulas, los indicadores siguen altos en sintomatología que está vinculada a la ansiedad y depresión. “La pandemia vino a empeorar mucho las cosas en salud mental, entre los factores: el confinamiento y la poca accesibilidad que ya había a los sistemas públicos de salud mental”, consideró el pastor y Psicólogo Joel Moreno Ponce.
“Puso en manifiesto la importancia de la salud mental, se activaron en sus momentos los números de atención telefónica, pero creo que sigue siendo insuficiente la infraestructura que tenemos para el problema que estamos enfrentando”. Las proyecciones del Instituto Nacional de Psiquiatría prevén que el 50 por ciento de la población pueda necesitar apoyo para lidiar con sus emociones. El líder cristiano resaltó que la pandemia exacerbó los indicadores en temas de la depresión y ansiedad, principalmente en mujeres.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional, durante 2020 se detectaron 7 mil 375 casos de depresión en Jalisco, mientras que para 2021 esta cifra creció a 9 mil 76. La tendencia al alza prevalece.
Del 1 de enero a la fecha ya se han diagnosticado mil 85 casos de depresión, contra 959 que se habían detectado en el mismo periodo, pero del año pasado. Según datos de la Federación, se han detectado más casos en mujeres que en hombres, esto debido a que fueron las féminas las que más se vieron impactadas por la pandemia.
“La pandemia vino otra vez a abrir las brechas que poco a poco estábamos cerrados, una de ellas fue la de género, donde son las mujeres las primeras vulneradas al quedarse sin trabajo porque tenían que quedarse en casa al cuidado de los hijos, de las personas que enfermaban, de las personas en situación de vulnerabilidad”, añadió Ruvalcaba. Otro sector poblacional que se ha visto afectado emocionalmente con la pandemia son los niños, aseguró el pastor de la 1ra. Iglesia Bautista El Calvario Joel Moreno Ponce.
“(Hay) impactos que se va a tener particularmente en la población infantil, en la población escolar que se dio por la falta de convivencia que, sin lugar a duda, influirá en temas de trastornos de ansiedad y pérdida del desarrollo neurocognitivo”, dijo. Moreno Ponce, en relación a la Salud Mental, agregó que el Covid-19 destapó, de manera más pronta, problemas que se presentan después de los 15 años, como la depresión, ataques de pánico o trastornos por angustia.
“Estas personas vulnerables, que tarde o temprano lo iban a presentar, en lugar de presentarse alrededor de los 30 o 35 años, hemos tenido pacientes hasta de 18 años”, acotó.