Ofrece Ridley Scott un estrujante drama medieval sobre la verdad y la justicia
Ciudad de Mexico.-En El Último Duelo, la nueva película de Ridley Scott, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer), hermosa, vestida de negro, atestigua un duelo a muerte, por honor. Está nerviosa.
Agencia Reforma
Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver), en sus caballos, enfilan el uno rumbo al otro, lanza en mano, furiosos. Es Francia, en 1386. Una multitud ansiosa de sangre grita por su favorito.
La imagen remite a otro filme de Scott: Gladiador, donde el emperador Marco Aurelio Cómodo observa, como una divinidad, brutales batallas, pero en El Último Duelo, hay grilletes alrededor de los tobillos de Marguerite.
Acusó de violación a Jacques Le Gris, y este lo niega. El rey de Francia deja la justicia a Dios. Quien sobreviva habrá dicho “la verdad”. Si el marido de Marguerite perece, ella será quemada viva por presunta falsedad… aunque no haya mentido.