NO CABE duda que el alcalde electo de la capital, Marco Bonilla Mendoza, mostró coherencia en la designación del gabinete que lo habrá de acompañar los próximos tres años, (si no es que los seis). Utiliza la base de resultados y la refuerza.
Designó a los perfiles idóneos que venía planteando desde su campaña y luego del triunfo. La meta es colocar a Chihuahua como la ciudad competitiva del país, alcance probable, pero no será fácil. El imaginario pronto será realidad de un lado u otro.
Desde luego la señora Karina Olivas ocupará la Presidencia del DIF Municipal, ella es la esposa de Bonilla.
Llega Arturo García Portillo como coordinador del gabinete, en los hechos ya lo venía haciendo en los dos períodos con la alcaldesa María Eugenia Campos Galván, aunque se bronqueó con la gobernadora electa y se lo dejaron a Bonilla.
Repite a la Tesorera, Amanda Córdova, no había por dónde buscarle, los hechos muestran que cinco años son suficientes, sin dejar la consideración que ya le movía a las finanzas desde el gobernador Pancho Barrio.
Verónica Rodulfo en Planeación de Innovación, luego de ocupar la Oficialía Mayor, posición a la que ahora llega Marcela Piedra.
El Desarrollo Urbano Adriana Negrete, postulación muy débil, parecería una negocia política, pese a que ya había ocupado en la regiduría la misma cartera. En el Instituto del Deporte va el también regidor Juan José Abdo.
Otro viejo conocido, Juan José Villaseñor, regresa al Instituto Municipal de Pensiones; Carlos Rivas a Consejo de Urbanización, en Relaciones Públicas Orlando Rivas y Comunicación Social Jorge Franco Márquez.
En las áreas sustantivas de obras públicas y servicios el alcalde electo colocó Federico Muruato quien repite; Obras Públicas Rodolfo Armendáriz con varios cargos previos en la misma dependencia, mientras que a Mantenimiento Urbano llega Fernando Corasa Simental, como nueva adquisición.
El Desarrollo Humano y Educación, de donde salió el alcalde, estará Mónica Herrera Villanueva, el Desarrollo Rural, Armando Gutiérrez Torres. Quien manejará el despacho de presidencia será Ana Lucía Herrera.
En Transparencia y gobierno abierto se nombró a Carmen Jazmín Hidalgo, quien conoce ambos temas a la perfección, la más joven del gabinete, pero con gran experiencia. Destaca su formación en la política independiente y activismo social a nivel internacional, lo que se concederá un plus a Bonilla Mendoza.
Y desde luego en la secretaria de ayuntamiento Santiago de la Peña, quien ya ocupó ese mismo cargo en el gobierno de Javier Garfio Pacheco; siempre fue el único seguro, pese a ser priísta tiene gran amistad con el nuevo alcalde, desde chavos pues.
BONILLA dejó para el último la designación del Director de Policía, por dos válidas razones. La primera tiene por la seguridad del mismo nombramiento y la segunda, porque será sometido a una terna para su elección en el cabildo.
Eso significa que por primera vez, los regidores opinarán y debatirán sobre los tres perfiles que se les presentarán, lo que en automático desecha aquella iniciativa de hace 12 años, en donde se pretendía que los directores de las policías municipales fueran electos también en terna, pero sometida al Congreso del Estado.
El alcalde conoce que el tema de la (in) seguridad publica en el Municipio de Chihuahua es tan complejo como delicado y que pese a los cientos de millones que se le han investido en tecnología los índices de violencia están en aumento al igual que los que tienen que ver con la seguridad de las familias y su patrimonio.
De esa magnitud es por lo tanto la decisión de quienes elijan la terna y de ahí al próximo director de la policía capitalina.
Por ahora hay dos nombres barajado el de un regidor, de un ex jefe policiaco y de un tercero que viene sólo de relleno o es el caballo negro. Por la discreción del tema ahora nos lo reservamos.
YA LO HABÍAMOS señalado y ahora la gobernadora electa lo oficializa, los grandes tópicos del regreso presencial a clases y el semáforo verde que Corral encenderá a partir de mañana, serán revisados y en su caso modificado.
Los sectores médico, empresaria, magisterial y los padres de familia han considerado que es un exceso de poder, mandatar o decretar que para el caso es lo mismo, arriesgar a niños, jóvenes y maestros, cuando las condiciones no las óptimas.
Similar absurdo es regresar al semáforo verde, sólo para que la historia cuente que Corral manejó tan bien la pandemia covidezca que hasta llevó al estado al semáforo verde. Seguramente los casi ocho mil muertes no importan.
Pero dicen que además es irresponsable, el regreso a los planteles y al verde-Corral, cuando está a horas de irse, lo que representa dejar al nuevo gobierno dos paquetes muy importantes, ambos de gran sensibilidad social, en donde además existe riesgo de perder más vidas humanas.