El PRI le hace al tapado -Ariel Fernández de cara a la militancia -Chaparro seguirá en la Nómina -¿Loera pedirá perdón?
EL COMITÉ Ejecutivo Nacional del PRI emitirá hasta el mes de septiembre, la convocatoria para dar paso a la renovación de la dirigencia estatal de Chihuahua.
La famosa convocatoria que a la vez establecerá el método estatutario de la elección, se conocerá una vez que se renueve el Congreso local y asuma la gobernadora, María Eugenia Campos Galván.
La fecha se desprende de los propios estatutos priístas en donde se establece que no puede haber renovaciones en dirigencias hasta que concluya o se agote el tema electoral, concretamente por las impugnaciones, integración de los diputados pluris en el Congreso, alcaldías y regidurías, es decir, chamba hay por lo menos para un par de meses.
No obstante y mientras se publica la convocatoria, son por lo menos una media docena de aspirantes hombres y mujeres quienes buscan la Presidencia del CDE del PRI que ahora mantiene Alejandro Domínguez; algunos incluso ya hacen trabajo de proselitismo.
Hasta hoy dos de los aspirantes le han manifestado a Domínguez su intensión, se trata de Kenya Durán quien lo hizo a través de un mensajito de WhatsApp y el presidente de Aquiles Serán, Ariel Fernández quien ya se reunió con el dirigente priísta para colocar las cartas sobre la mesa.
Ariel ha manifestado de manera abierta y de cara a la militancia su aspiración, lo que el priísmo aplaude, pues de entrada, se desechan viejas prácticas, aquellas en donde el caballo negro, no salía ni en fotografías.
El edil aquilense se ha reunido con varios de los sectores y liderazgos del PRI, incluso ha externado algunas propuestas como la transparencia en el proceso de renovación, la participación de los militantes, la inclusión y la elección por parte de la base de los candidatos, incluyendo los pluris.
Por estas razones y desacuerdos, el actual dirigente estatal, Martín Chaparro está llegando a casi dos períodos en la dirigencia, lo que ciertamente no es ni culpa ni su responsabilidad, cosa que alguno de los interesados le acreditan y en automático piden su renuncia.
Los resultados electorales y los de la propia gestión, le corresponde evaluar al Consejo Estatal de este partido, lo de las tribus en sus formas y peticiones, son otra cosa; provocan demasiada división y como diría Peña Nieto, “no habrá chiles que les embone”.
LUEGO de que se aventará sus arrebatos en donde culpó a medio mundo por su derrota y a la otra mitad también, perece que el ex candidato de Morena a la gubernatura, Juan Carlos Loera de La Rosa ha modificado sus estrategas y cambia la ira, por la de un mea culpa.
No sabemos si es en lo profundo, su nueva actitud, parte del corazón en busca de la reconciliación con los suyos o simple y llanamente alguna posición política o gubernamental, o de plano alguien le invitó a ser bien portado.
Sea como fuere, el caso es que por lo menos en la está en la intención, realizar una gira estatal de agradecimiento hacia los candidatos de Morena ganadores o perdedores, a la militancia, a los simpatizantes y hasta para quienes espontáneamente votaron por su opción.
Sólo hay que si visitará los 18 municipios del centro sur del estado, en donde se vaciaron las presas por orden de la Cuarta T; y a ver cómo lo reciben, porque durante la campaña ni siquiera se asomó.