El presidente participa en una ceremonia de naturalización en la Casa Blanca con motivo del 4 de julio y explica sus planes para impulsar la inmigración legal.
(TELEMUNDO) – El Gobierno que preside Joe Biden anunció este viernes una estrategia inédita para animar a millones de inmigrantes elegibles a solicitar la ciudadanía estadounidense, según informó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración.
El plan fue presentado oficialmente horas antes de que el mandatario presidiera una ceremonia de naturalización con inmigrantes de 16 países celebrada en la Casa Blanca.
Esta iniciativa responde a una de las primeras órdenes ejecutivas que Biden firmó al llegar a la Casa Blanca en enero, en la que pidió a las agencias federales que desarrollen estrategias de acogida que promuevan la integración, la inclusión y la ciudadanía.
Actualmente hay nueve millones de personas en el país con residencia permanente que pueden optar a la ciudadanía. “Convertirse en ciudadano de Estados Unidos es un tremendo privilegio”, afirmó el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.
“Los nuevos ciudadanos, fortalecidos con el poder y las responsabilidades que conlleva la ciudadanía estadounidense, hacen que nuestra nación sea mejor. Esta estrategia garantizará que los aspirantes a ciudadanos puedan solicitar la naturalización a través de un proceso claro y coordinado”, aseguró.
La implementación de este programa se hará en coordinación con la mayoría de departamentos del Gobierno federal para, entre otras cosas, sensibilizar sobre la importancia de adquirir la ciudadanía, eliminar “fuentes de miedo” y barreras que impidan acceder a los servicios para convertirse en estadounidense y garantizar la igualdad durante todo el proceso.
Para ello se usará información personal para contactar con potenciales futuros ciudadanos y se harán campañas de concienciación para educar a la población sobre qué pasos seguir, entre otras cosas.
La política de Biden en materia migratoria es radicalmente opuesta a la de la anterior Administración.
Durante su mandato, Donald Trump intentó reducir también la inmigración legal y contener el número de ciudadanos naturalizados, dando a entender que pondría fin a la posibilidad de ser ciudadano por derecho de nacimiento e intentando incluir una pregunta sobre la ciudadanía en el censo.
También revisó el examen de naturalización, un paso crucial en el camino de un inmigrante hacia la ciudadanía estadounidense, con el objetivo de hacerlo más difícil. Biden revocó esos cambios.
Biden y los legisladores demócratas presentaron en febrero una gran reforma migratoria que abría el camino a la ciudadanía a 11 millones de indocumentados que viven en el país, pero fue bloqueada por el Partido Republicano.