Presidio Tex.- La pandemia impactó ese mercado informal donde laboran connacionales solo con su visa de turista.
La realidad de la pandemia superó la ficción y la película “Un día sin mexicanos” se cumplió. Pero no fue un día sino “Un año sin mexicanos” el que vivió la frontera entre Presidio y Ojinaga tras 15 meses de la restricción de viajes al norte para los mexicanos, con la intención de contener la propagación del coronavirus.
Pero esa medida dictada desde el 21 de marzo de 2020, también ha generado en la zona fronteriza con Presidio, Texas, la escasez de mano de obra mexicana que labora en Estado Unidos sin documentos, dice el antropólogo y catedrático de la Universidad de San Diego en California (USDC), Víctor Clark Alfaro.
“La pandemia impactó a ese mercado informal de mano de obra muy barata y desechable que, por muchos años, ha sido un fenómeno fronterizo. Por ejemplo, mujeres que cruzan la frontera a limpiar viviendas y cuidar ancianos, ha sido una mano de obra muy barata que con la pandemia se desplomó ante la imposibilidad de cruzar”, destacó.