Ojinaga Chih.- Los flujos migratorios son uno de los grandes desafíos a nivel regional y global, pero muy en especial en Centroamérica, zona geográfica que se está convirtiendo en un laboratorio en cuanto a la conformación de caravanas migrantes, y que desde 2018 significó un fenómeno nuevo en el centro y norte del continente americano dijo ayer Andrés Ramos, un problema que sin lugar a duda obliga al municipio a tomar medidas especiales y con un sentido humanista.
No sólo reflejan una durísima realidad causada por varios problemas que se habían acumulado. A esos problemas hay que sumar los provocados durante el último año por la pandemia.
En este contexto se espera que impacte en el aumento de los flujos migratorios, quizá como nunca antes vistos. Además, las caravanas están adquiriendo características de movimientos sociales, al reconocerse como trabajadores internacionales y sujetos a derechos internacionales, algo que puede impactar en las futuras formas de gobierno en regiones como Ojinaga.
En 2018 se presentaron cinco caravanas. La primera caravana que se congregó en este ciclo multifactorial fue entre los días 12 y 13 de octubre de 2018 en San Pedro Sula, Honduras. Su conformación, entre otras cosas, fue motivada por la inicial política migratoria del presidente, Andrés Manuel López Obrador, al prometer que aplicaría una política de trato humanista a partir del libre tránsito, e incluso, la oferta de empleo a partir de los planes gubernamentales de reforestar amplios territorios nacionales y la construcción del Tren Maya en el sureste.
Esa caravana transitó 4 mil 335 kilómetros hasta Tijuana, donde al llegar, presentaron un manifiesto político.