Se agotan amparos para Maru -En marzo, ¿el juicio final? -Lo excesos de Morena -Candidaturas sin ideología
LUEGO de que un juez federal con sede en Ciudad Juárez, le negó un nuevo amparo a la alcaldesa con licencia de la capital, María Eugenia Campos Galván, ya no hay más tiempo en el proceso judicial que se le sigue por el tema de la nómina secreta del ex gobernador César Duarte Jáquez, en donde la ahora la candidata a la gubernatura, deberá de comparecer ante el juez en turno.
En dos intentos fallidos (de comparecencia), los abogados de Campos Galván, lograron que se difiriera, bajos los argumentos del desorden, falta de certificación del abultado expediente cuyas fojas superan las 26 mil.
El juez federal consideró que no existían argumentos para un nuevo amparo, pues en orden o no, ya se había entregado el famoso expediente a los abogados de la alcaldesa con licencia para que en fecha programa para el próximo mes, se presente a comparecer, hacer las aclaraciones y defensa sobre la las acusaciones que en su contra presentó el Ministerio Público.
Desde luego que se desconoce los argumentos que presentará la defensa y más los términos de la parte acusadora, por lo tanto lo que resulta relevante es si será considerada imputada y/o hasta vinculada a proceso, decisión que desde obviamente le corresponde al juez.
Lo que vaya a suceder es por ahora de pronóstico reservado, por lo pronto no afectaría la inter-campaña o la campaña misma, salvó que se le dicte prisión preventiva, condición que se antoja muy difícil, no obstante puede suceder.
En ese sentido y aún en prisión, Campos Galván no pierde la calidad de candidata (a la gubernatura), pues su derechos políticos permanecen a salvó, hasta que reciba sentencia, siempre y cuando resulté culpable.
En esta hipótesis de prisión preventiva, la pregunta de fondo, es quién haría campaña por Acción Nacional y PRD, cuando la figura central es ella misma.
Cosa de días para conocer si el gobernador Javier Corral y compañía, logran el cometido de descarrilar a la candidata o si en lo jurídico y en lo político se le deja continuar con su proyecto político-electoral.
BUENO lo más claro por ahora es que en Morena, las candidaturas están más que batidas y que las dirigencias, no tienen idea de cómo salir de pozo sin fondo y sin retorno que ellos mismo cavaron.
Quienes son afines a Morena, justifican en exceso de candidaturas, por la supuesta inclusión y convocatoria abierta para quienes le quieren entrar, lo que suena bien, pero es extraño que haya candidaturas abiertas, pero con el ingreso cerrado para quienes intentan afiliarse.
Desde luego que en la otra cara de la moneda la lectura es diferente, pues en realidad Morena busca perpetuarse en el poder o llegar a él sin que la ideología de la CurtaT se imponga y sin importar con quién, con tal de llegar.
En este escenario, los que se dicen fundadores o los de hueso guinda, han hecho serios pronunciamiento en contra de los advenedizos o cartuchos quemados que incluso llegan desde la utraderecha, derecha o centro izquierda.
El eco para ellos no ha pasado de una revuelta en redes sociales digitales. Para este sector no hay oídos y mucho menos respuestas. Desde el centro, la instrucción es ir con quien garantice el triunfo y punto.
La ideología está en entre dicho y el poder por el poder se convierte en la máxima del Movimiento de Regeneración Nacional.
EN LA capital, se presenta el mejor ejemplo en donde las filias y las fobias corresponden a los aspirantes a la candidatura a la alcaldía, en donde las preferencias están de lado de dos ex alcaldes, una ex del PRI y otro ex del PAN.
Desde luego que se trata de Marco Adán Quezada Martínez y Carlos Borruel Baquera, quienes son los punteros, entre quienes más tempano que tarde vendrá un encontronazo, pues por ahora están en una carrera parejera, sobre todo hacia el exterior.
Por si no fuera suficiente y entre la decena que han registrado su aparición, apareció de pronto la misma aspiración por parte de Lily Aguilar la mejor carta del clan de Los Aguilar, dueños de la marca PT, partido que va en alianza con Morena y desde luego Lily y compañía cobran su derecho de piso.
Se sabe que no son los únicos aspirantes, para bien o para mal, según se quiera ver, representan por lo pronto un desplazamiento para el chairismo y todo apunta para que el próximo mes, Morena llevará un candidato masculino externo, salvó que vayan por la opción de género (femenino), lo que significaría una burla para los invitados y un descalabro en lo electoral en la capital.
Ya se conoce que el PT es un negociador de primer nivel, por lo que la candidatura de Aguilar, podría se un blofe, intercambiable por una diputación local y hasta pluri, para que no haya ningún problema, para asumir un escaño legislativo en lo local o federal.
Cómo van a elegir entre los diez?, es una buena pregunta, más cuando se conoce que las encuestas son ejercicios para intentar cubrir imposiciones. El donde que sea designado, porque así será, asumirá la candidatura y el resto tendrá que apechugar o patalear para ver qué se consigue.
Por la vía legal de la impugnación, no existen posibilidades y menos en la antidemocracia, cosa de preguntarle al senador Cruz Pérez Cuéllar, quien buscaba la candidatura la gubernatura y pese a ser el mejor posicionado en las encuestas, lo bajaron para darle paso a Juan Carlos Loera, el rey de los espectaculares y casi nóbel de literatura.