Jáuregui gasta cartucho de salva- Candidata en tribunales -El reto altivo de aspirante -TP confirma corrupción de Maru
LA ASPIRANTE panista a la gubernatura por el Partido Acción Nacional, María Eugenia Campos Galván, deberá comparecer los días 26 y 28 de ante el juez de las dos causas penales, que en apariencia se le siguen en acusaciones hechas por el Ministerio Público, o sea, por la Fiscalía General del Estado.
Gane o pierda la convención en el interior del partido el próximo domingo, Campos Galván tiene que atender la notificación que el Superior Tribual de Justicia le envío, claro de si no desea caer en desacato, lo que complicaría más el complejizado proceso.
Lo anterior podría significar que la alcaldesa con licencia, pueda presentarse en su calidad de candidata a la gubernatura, en donde el proceso judicial en su contra no le afecta, o como ciudadana común, en caso de que sea derrotada por el otro aspirante, el senador con licencia Gustavo Madero Muñoz. El delfín de Javier Corral.
Desde luego que la notificación y comparecencia, en ningún momento significaría que podría ser detenida en el acto, salvo que el juez, quien tendría que ser muy a modo, sumiso para que desde Palacio se le ordene que la impute, que se le vincule a proceso y que se le dicte prisión preventiva.
Un escenario impensable, salvo que el juez argumente que hay agravantes como de alta peligrosidad y riesgo social, que vaya a huir y/o flagrancia, circunstancias que se no se palpan, pero que en la Operación Justicia para Chihuahua, de todo a pasado, más lo que sigue.
En conocimiento de los hechos, por lo pronto la alcaldesa con licencia y aspirante a la grande, ha lanzado el reto desde la capital del mundo al gobernador Corral, para que muy pronto encontrarse ambos, las caras en los tribunales. Suponemos que no se refiere al tema electoral del próximo domingo. O tal vez sí; cosa de días para conocer el fondo de la premisa.
MUY VINCULADO al tema anterior, parecería que el equipo de campaña de la alcaldesa María Eugenia Campos Galván, evidencia nervioso a grado tal de que, ayer el secretario del Ayuntamiento, César Jáuregui Moreno, exhibió un audio en donde el Testigo Protegido, Jaime Herrera Corral, afirma que lo amenazaron por incriminar a la precandidata a la gubernatura, en el tema de los moches del ex gobernador César Duarte Jáquez, para comprar voluntades.
Quienes representan a la aspirante, exhibieron la conversación y literalmente la subieron a los canales de comunicación formales y a redes sociales digitales, como instrumento publicitario y en el marco de la contienda interna panista; funcione o no, eso se conocerá en la convención del 24.
Sin embargo, se alguna manera, cayeron en ese nerviosismo o desesperación, y utilizan estrategias comunicacionales similares a las que denuncian utilizan desde Palacio de Gobierno.
Por lo tanto entendido de esa manera, vendrían las preguntas cajoneras. Por qué se muestra la supuesta conversación entre el secretario del Ayuntamiento y el Testigo Protegido, hasta ahora y no antes?.
Tampoco se dice por qué o para qué lo hizo (el secretario), en donde las respuestas pueden resultar muy obvias, pero también, se pueden desprender implicaciones legales, lo que resulta obvio, aunque la apuesta ya está hecha con resultados fuera de cualquier intento de profecía, por lo menos hasta ahora.
LA LÓGICA se iba a imponer y por lo tanto el Testigo Protegido, el ex secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, salió horas después a responder la exhibición pública de la conversación realizada por Jáuregui Moreno, también implicado en la nómina confidencial del ex gobernador Duarte,
El funcionario estrella en el gobierno de César Duarte, reconoce la grabación y la califica como una trampa, lo que en redes sociales, le llaman una burda “chamaqueada” como esas de Chabelo y su catafixia.
Evidentemente no se trata de un chiste o mala comparación, lo que sí es real, es el señalamiento de que de Herrera en donde manera contundente afirma que personalmente entregó 30 partidas de dinero, que en suma son más de21 millones de a César Jáuregui y a Maru Campos cuando eran legisladores y presumiblemente la inyección millonaria de ex, en la primera campaña la de Campos Galván.