EL PANORAMA de salud en la entidad se torna cada día más delicado, cuando la ocupación en hospitales públicos en promedio se ubican en un 90 por ciento y en cuestión de días estará al 100.
Esa fue la advertencia y máxima preocupación en los primeros meses pandémicos: La saturación hospitalaria, es cuando decíamos, que lo peor no ha llegado, pero el fin de semana podría suceder.
Sin intentar caer en el alarmismo ni buscar crear psicosis, la saturación de hospitales significará tener a los enfermos en casa en una lucha individual en contra del virus Corona y a los muertos en las calles, como ya sucedió en la capital con un anciano en las puertas del ISSSTE y en Ciudad Juárez con un joven que tocó las puertas de varios hospitales y falleció en el auto.
El número de contagios es exponencial y ahora cada día se contabilizan por cientos; en donde evidentemente no hay sistema hospitalario que resista tal demanda. Esperemos no llegar a miles como ahora ocurre a nivel nacional.
En Ciudad Juárez el fin de semana, dos hospitales Covid, dejaron de recibir pacientes durante cuatro horas, en espera de que hubiera camas, dicho de una manera cruel, esperar a que los muertos sean desalojados. Así les dijeron.
Del Hospital del IMSS 66, ayer salieron una caravana de 10 carrozas con igual número de cuerpos sin vida; esas son las escenas que se convertirán en comunes en esto que le llaman nueva normalidad.
HAY que esperar a ver si en esta crisis existe respuesta de los gobierno en sus tres niveles, no se puede dejar de lado que pese a la prolongado de la pandemia, no se habilitó ni construyó ni un espacio nuevo para la atención de los contagiados por Covid-19.
Sólo se habilitaron o reconvirtieron zonas especiales para Covid, pero sobre la misma estructura hospitalaria, la que, también hay que decirlo, hace muchos años que ha sido insuficiente para la alta demanda de enfermedades comunes, sobre todo en Chihuahua y Ciudad Juárez.
Si el Estado ahora si piensa actuar, pues como siempre llegará tarde, pero en nuestra opinión ya debería estar habilitando nuevos espacios como las del CRIT que ya cuentan con algo de equipamiento o hasta el súper edificio del PRI estatal que ya se ha ofrecido, alguna nave industrial de las que ahora están vacías en Ciudad Juárez. O cualquiera de los estadios beisbol, de que no se están utilizando.
Claro que hay que tomar en consideración que los espacios requieren el equipamiento de la instrumentación médica y del personal médico, no es fácil, pero algo hay que hacer; hacer nada equivale ahora, decíamos por desgracia a mayor número de muertes.
ANA GUEVARA, la gloria nacional en atletismo ha anunciado que solicitará licencia a la Conade, para buscar la candidatura al gobierno del Sonora por el Partido del Trabajo.
O es una estrategia para una salida digna de la Conade, en donde está acusada de corrupción, en el tema de desvíos o refacturación por empresarios de Veracruz, o sólo Dios sabe en qué esté pensando, la realidad es que tiene cero posibilidades.
Más cuando se ha dado a conocer que días después de que el presidente López Obrador anunció su austeridad republicana, la ex olímpica ordenó que le rentaran un auto de esos de lujo, por el que paga casi cuatro mil pesos por día, lo que significa 380 mil pesos al año. Así está establecido el contrato que concluye en el mes de diciembre, hay que ver quién se queda con el lujoso vehículo por lo menos los meses de noviembre y diciembre.
Ya sabemos que por Morena va Alfonso Durazo, por decisión propia del presidente López Obrador. Para él no habrá consultas ni encuestas que valgan como se supone y juran que habrá para Chihuahua.
Por el PAN va la comunicadora y actual senadora María Lilly del Carmen Téllez García, quien se ha convertido en la piedra en el zapato de la CuartaT.
En el PRI, no hay una definición, pues están cuidando el trabajo y los tiempos de la actual gobernadora Claudia Pavlovich, quien se mantiene con un 68 por ciento de aceptación.