Sostiene Norma Ledezma que Marisela no debió haber muerto
Juan Carlos Núnez/ El Diario
Chihuahua— La fundadora de la asociación civil “Justicia Para Nuestras Hijas”, Norma Ledezma, criticó todas las acciones mal implementadas por parte del estado para los casos de mujeres asesinadas y desaparecidas, al declarar que es evidente que en el estado de Chihuahua la justicia es una utopía y no una realidad.
El ejemplo es que a casi un mes de cumplirse 10 años del asesinato de la activista social, Marisela Escobedo, el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel, apenas había comentado que no se ha tenido un cierre formal, a diferencia del caso de su hija, Rubí Frayre Escobedo, asesinada por Sergio Barraza Bocanegra en 2008, que ya cuenta con un expediente cerrado, luego de que el victimario fue asesinado en noviembre de 2012.
“La justicia es un sueño utópico en Chihuahua, Marisela no debió haber muerto como no debieron haber muerto miles y miles de mujeres. Es un caso más de impunidad, pasan administraciones, antes de Marisela, durante y ahora y no pasa nada, solo promesas pero sin justicia”, comentó la activista, quien recordó cómo acompañó a Marisela en su travesía e incluso acudió cuando fue victimada aquella noche justo en frente de la puerta principal de Palacio de Gobierno.
En cuanto al posicionamiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) sobre la falta de justicia, recalcó que no es nada novedoso y que se ha mantenido con una actitud extremadamente tibia en estos casos.
Criticó el silencio que ha hecho durante más de 18 años y es muy evidente que prioriza otros aspectos y deja de lado las muertes de seres humanos, en especial de mujeres.
Apenas el pasado 14 de octubre que se estrenó el documental de la plataforma Netflix “Las Tres Muertes de Marisela Escobedo”, con trascendencia internacional, fue cuando el organismo derechohumanista emitió un posicionamiento con respecto al caso Marisela, algo que cuestionó la luchadora por justicia para miles de mujeres.
“No porque salga un documental a nivel mundial, salgan a emitir una postura pública. El documental es un eslabón del caminar de tantos años. No lo he visto, no tengo el valor, yo estuve ahí, lo viví, mi ropa se manchó de sangre de Marisela. Este es un hecho que todavía duele. Estoy mal de salud, por este cansancio de tantos años porque no sabes a donde va a pasar, vienen gobiernos y no hacen nada. Hay un hartazgo verdaderamente grande”, argumentó Ledezma Ortega.