Sin esfuerzos ni recursos, lo mejor de la educación nunca va a llegar
“En esta Cuarta Transformación lo mejor de la educación pública está por venir”, decía -en enero del 2019- el recién nombrado secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán.
Dos meses después, el mismo Esteban Moctezuma aseguraba que el gobierno de la 4T no iba escatimar esfuerzos ni recursos por la educación y, a propósito de los 100 días del inicio del nuevo gobierno, presumía un importante avance en la conformación de la “nueva escuela mexicana”. Es decir, presumía la iniciativa reforma constitucional impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que derogaría la reforma educativa promulgada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Total que se consumó la reforma impulsada por el presidente López Obrador y se derogó la de Peña Nieto. Entonces, al amparo de una nueva Ley General de Educación (LGE), nació la nueva escuela mexicana; o sea, el modelo “ejemplar y virtuoso” con el que la 4T ha reorientado el Sistema Educativo Nacional (SEN) y, además, “ha dignificado” la educación pública.
Según la LGE, el Estado, a través de la nueva escuela mexicana, debe buscar la equidad, la excelencia educativa y la mejora continua en la educación, “para lo cual colocará al centro de la acción pública el máximo logro de aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes”, cosa que -evidentemente- el Estado está muy lejos de encontrar porque los métodos de búsqueda (si es que los hay) utilizados por el gobierno de la 4T no son -en definitiva- congruentes con lo que supuestamente andan buscando.
Por ejemplo, para encontrar lo que andan buscando (reorientar ejemplarmente el SEN, dignificar la educación pública y garantizar la educación integral, con equidad y de excelencia) no basta con actualizar los planes y programas de estudio (que es lo único que -a medias- ha sucedido), lo que se necesita es “no escatimar esfuerzos ni recursos” como lo “cacareó” el secretario Moctezuma (pero en realidad no ha sucedido).
Y es que si bien queda claro que, de acuerdo con el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 (PPEF 2021), de los ramos administrativos, la SEP sería la dependencia que más recursos recibirá el año que entra y que hay un aumento respecto al presupuesto de este año, también queda claro que el mismo PPEF 2021 cercena o deja fuera a más de una decena de programas imprescindibles para dar cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Educación y en el Programa Sectorial de Educación 2020-2024.
El caso es que, con los términos en los que el PPEF 2021 fue presentado, no queda ninguna duda de que los esfuerzos y los recursos por la educación sí se están escatimando. Y sin esfuerzos ni recursos, lo mejor de la educación nunca va a llegar.
En esta ocasión, concluyo parafraseando lo dicho alguna vez por el poeta y escritor peruano, Alex Pimentel: Un pueblo educado es un pueblo armado que se convierte en el enemigo más peligroso para el gobierno, es por eso que escatiman esfuerzos y recursos para la educación.
Aída María Holguín Baeza
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