El Gobierno de México sigue firme en su postura de cumplir con ese acuerdo, pero también de garantizar agua para los agricultores y la población de la región centro-sur del estado, señaló el delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal en el estado.
El delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal en el estado, Juan Carlos Loera de la Rosa dio a conocer que la mayor parte de los productores de la región de Ojinaga, Las Vírgenes y La Boquilla recibieron ya el 100 por ciento de la asignación de agua para el presente ciclo agrícola y tienen garantizada la dotación para el siguiente.
En rueda de prensa donde abordó el tema del agua que México debe entregar a Estados Unidos en base al Tratado Internacional de 1944, el delegado federal señaló que la Federación sigue firme en su postura de cumplir con ese acuerdo, pero también de garantizar agua para los agricultores y la población de la región centro-sur del estado.
El Gobierno de México se mantiene firme en su compromiso de asignar los volúmenes necesarios de agua a los productores de la región y eso está en primer lugar, no les ha faltado agua a los productores de la región centro sur del estado de Chihuahua”, dijo.
Sin embargo indicó que la mala planeación agrícola provoca una alta demanda de agua y ponen en riesgo la seguridad alimenticia y el cumplimiento del Tratado Internacional de Aguas de 1944.
“El panorama de producción de alimentos no es el correcto porque se han privilegiado los cultivos perennes altamente demandantes de agua como el nogal y la alfalfa cuando el clima árido que predomina en el estado de Chihuahua hace necesario un manejo eficiente del agua, particularmente en el sector que más consume que es el agrícola”, indicó.
Señaló que en el ciclo agrícola 2011-2012 el porcentaje de los cultivos que demandan alta cantidad de agua, en relación a todo lo sembrado, era el 40 por ciento; mientras que para el 2018 representaban ya el 62 por ciento.
“Estos cultivos no solo contribuyen a debilitar la seguridad alimentaria de nuestro país que presenta un déficit en la producción de granos básicos como el frijol y el trigo, sino que promueve la concentración de la riqueza en pocas manos. Las nueces son básicamente un producto de exportación, y el consumo nacional está dirigido a los extractos económicamente altos, es decir no es un consumo del pueblo, además de que se comercializan en el extranjero”, añadió.
Loera de la Rosa indicó que las extracciones que el Gobierno de México ha realizado para contribuir el pago del Tratado de 1944 las realiza garantizando en todo momento que se mantenga el agua necesaria para la comunidad y las actividades productivas, incluso a pesar del acaparamiento que se da del agua de las presas.