Ojinaga Chih.- No existen fincas antiguas ubicadas en el primer cuadro de la ciudad que deben ser rescatadas a fin de que se conserven y guarden el valor histórico, de ahí que la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia vinieron a Ojinaga y ellos tienen sus criterios para decir si una finca es o no patrimonio histórico dijo el historiador local el maestro Raúl J. Juárez Acosta.
“Preferimos que tengan otro uso a que estén abandonadas. El cambio de vocación es totalmente factible, puede ser comercial como para un restaurante, cafetería, cervecería, que son fincas ubicadas principalmente en el centro y los barrios históricos.”
La Iglesia de Nuestro Padre Jesús de Nazareno se ha convertido en un emblema religioso y turístico de Ojinaga en la frontera con Presidio, Texas. Su construcción es de adobe y se remonta a principios del siglo XVIII, cerca de 1700, como parte del Presidio de Santiago del Norte construido a finales del Siglo XVII por los españoles. La torre se le construyó en 1936.
En su interior alberga diversas reliquias religiosas con un alto contenido histórico como un lienzo con la imagen de San Antonio de Padua que fue enviado a este lugar en el año de 1790 por órdenes de Don Juan Vicente Gámez Padilla, Conde de Revillagigedo y Virrey de la Nueva España.
Así mismo resguarda un antiquísimo archivo con libros con actas de bautismos, defunciones que datan del año de 1792, esa si es una finca histórica para el Instituto Nacional de Antropología e Historia, advirtió Juárez Acosta, las de más fincas son de los años 40.