• Sigue la pugna hídrica Gobierno Federal – productores agropecuarios.
• María Eugenia Campos… en la lista negra de Corral.
• AMLO cede y hace las paces con Jalisco, Colima y Guanajuato.
Claridosa sin duda, la carta-desplegado dirigida recientemente en medios periodísticos por el conocido productor agropecuario de Delicias, y Presidente del Módulo 4 de la Asociación de Usuarios de Riego, ingeniero Andrés Valles Valles, hacia la doctora Blanca Jiménez Cisneros, Directora General de la Comisión Nacional del Agua. En ella no solo le habla de tú, sino que le censura el hecho de que se estén militarizando las presas chihuahuenses, y le recuerda que el objetivo de éstas es captar agua para la producción del campo. Esto refleja el grado de confrontación al que ha llegado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con los productores del sector agropecuario de Chihuahua, y también es síntoma del autoritarismo e insensibilidad con los que ha sido tratado, desde sus inicios, el conflicto surgido entre la Federación y los productores del estado grande.
Otra vez se cierne la amenaza de un proceso judicial contra la alcaldesa capitalina de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, pues han tomado nuevos bríos los rumores y especulaciones que apuntan hacia una eventual acción legal del gobernador Javier Corral contra su correligionaria, a fin de inhabilitarla para la contienda electoral del 2021, y allanar así el camino al senador Gustavo Madero, quien es visto como el favorito de palacio para resultar abanderado blanquiazul en los comicios venideros.
El asunto por el cual su cree que Campos se halla en la lista negra es su supuesta participación en la nómina secreta de la anterior administración estatal, cuando fungía como legisladora local y, presuntamente, recibía del erario público remuneraciones extraordinarias no correspondientes a su función legislativa formal, ni contemplados en presupuesto alguno, es decir, pagos de los coloquialmente llamados “por debajo del agua”. También se ha especulado en los medios de comunicación que otros personajes, como el senador Cruz Pérez Cuéllar y ciertos empresarios, pudieran ser ex integrantes de la supuesta nómina secreta. Aunque el desenlace del asunto no se conoce, lo cierto es que tal tema ha incrementado la tirantez en las relaciones tanto entre el mandatario estatal y la alcaldesa, como entre aquél y la mayoría de los militantes del panismo, quienes no comulgan con la forma de hacer política por parte de Corral, pese a tener como dirigente a Rocío Reza, actora de indiscutible e incondicional filiación corralista.
Al parecer AMLO comprendió que no le hace bien a su imagen personal ni a ala de su partido MORENA, el trato rígido y polarizante que venía sosteniendo con los gobernadores de Jalisco, Colima y Guanajuato en diversos temas, cuyo epicentro es, sin duda, la exultante y devastadora inseguridad que mantiene a esas entidades postradas frente a la ola de delitos de alto impacto generados por el crecimiento de la delincuencia organizada y la ingobernabilidad. Tuvo el presidente la sensatez para agendar sus visitas y conferencias mañaneras en esos tres estados, y acompañar en días recientes a los respectivos mandatarios locales, para proyectar a la sociedad mexicana mensajes de colaboración e institucionalidad. La lectura de esto es positiva, es alentador que el presidente López Obrador entienda que el desdén hacia los planteamientos de los estados de la república, así como la polarización y el discurso de agresividad, no son el método adecuado para enfrentar la presente adversidad sanitaria, económica y delictiva que afecta a México.