*Demanda al gobierno estatal corrija de inmediato la estrategia y adquiera de manera urgente un millón de pruebas
*Lo que está ocurriendo en México y en Chihuahua es un crimen de Estado, un genocidio
El diputado Omar Bazán calificó de criminal negligencia la tardanza del gobierno estatal en la aplicación masiva de pruebas COVID-19, lo cual debió implementarse desde marzo.
Por lo anterior llamó de nueva cuenta a la administración estatal a que corrija y
destine de manera urgente los recursos necesarios para la adquisición de un millón de pruebas para la detección del COVID-19 y se apliquen en campo, en las zonas de mayor incidencia.
La crisis de salud colocó a Chihuahua en el tercer lugar nacional de letalidad y parece ser que México ya superó a Italia en fallecimientos, indicó el legislador priista.
Regresar al semáforo rojo será letal para la economía chihuahuense, es urgente que Javier Corral corrija la estrategia de prevención y se aplique con todo a lo que debió hacer en marzo, insistió el también dirigente estatal del PRI.
“Desde esa fecha insistí en que se destinaran los recursos económicos suficientes para la compra no solo de insumos para el personal de salud, también en lo relativo a pruebas COVID-19, previendo un alto impacto de contagios”, recordó el legislador priista.
Criticó además la opacidad en la Secretaría de Salud para informar con detalle el número de pruebas aplicadas a lo largo de la emergencia sanitaria.
Estamos en la etapa más crítica tanto de salud como económica y el Gobierno del Estado debe corregir el rumbo y actuar rápido, advirtió.
Es preocupante desconocer la situación en que se encuentra el Estado y peor aún que por negligencia aumenten los contagios y fallecimientos.
“Lo que está ocurriendo en México y en Chihuahua por omisión y negligencia es crimen de Estado, es un genocidio”, dijo por último el diputado Omar Bazán.