Ciudad de México.- En 2019, Miguel Ángel Antonio Martínez Oceguera, director de la Casa de Cultura de Tlaxiaco, Oaxaca, contó —en entrevista con el periódico Milenio — que el día en el que Grace Obreros realizó el casting para elegir al personaje Cleo, Yalitza Aparicio no quería hacerlo.
Yalitza esperaba en una banca a su hermana Edith mientras hacía la prueba para el papel, pero con su “buen ojo”, Grace le pidió a la hoy actriz multipremiada que se animara a participar: “Don Migue, yo no vengo a eso, ya sabe usted que soy muy seria”, recordó el director de la Casa de Cultura que respondió Aparicio.
A la distancia y con el éxito que significó para Yalitza haber dicho que sí, en exclusiva para Quién confesó qué le diría a su yo del pasado, que en un principio se negó a formar parte del filme más íntimo de Alfonso Cuarón, en el que tuvo la bella tarea de encarnar a una de las mujeres más importantes en la vida del cineasta.
“¿Qué le diría a la Yalitza de antes de hacer el casting? Le diría: ‘¡Arriésgate, el que no arriesga no gana!'”, expresó la nominada al Oscar, seguido de una risa, todavía muy tímida, como si el consejo tuviera que seguir diciéndoselo constantemente para recordar que tiene bajo el brazo éxito y fama mundial.
Aparicio tiene claro que, a pesar de que ha dictado conferencias en Harvard University, fue nombrada por la UNESCO como embajadora de buena voluntad o logró ser columnista invitada en The New York Times, quiere seguir dedicándose al mundo del cine.
“Claro que quiero continuar con la actuación, de hecho, para mí esta (entrevista), es un mensaje a la sociedad de que continuamos en el cine con proyectos, cada uno se toma su tiempo, no es tan rápido como pensamos. Vemos películas que lanzan todos los días, pero cada una toma mucho tiempo”, explicó Yalitza.
La mujer de 26 años confirmó que “sí hay proyectos en puerta, algunos varados, otros a los que todavía les falta depurar algunas cosas, pero ahí están”. Esa cercanía con el séptimo arte será total, ahora que la Academy of Motion Pictures Arts and Science (AMPAS) la eligió para ser miembro activo, al lado de la española Ana de Armas.
En esta oportunidad, Yalitza enfatizó que éste y todos sus triunfos tienen en común que le permiten seguir alzando la voz en nombre de las comunidades indígenas en México, que siguen siendo victimas de una racismo latente, aunque lamentablemente ya normalizado.
“Son muchas emociones encontradas, creo que esta sensación (es igual a la) de aquella vez en las que anunciaron las nominaciones (al Oscar) y también es esta inquietud de seguir dándole voz y visibilidad a las comunidades indígenas y una representación correcta hasta donde yo pueda, siempre estoy intentando hacer mi máximo esfuerzo.
“Y hacer una buena representación y ahora también es con el nombre de México, dejar bien al país y espero no ser la única representante de estas comunidades indígenas, sino que espero que se habrán más las puertas. Y digo de las comunidades indígenas porque sabemos que no soy la única mexicana que pertenece a la Academia”, agregó.