Venezuela.- El Ministerio Fiscal de Estados Unidos prepara cargos contra Cilia Flores, la mujer de Nicolás Maduro, por narcotráfico, según ha anunciado este miércoles la agencia Reuters tras una exhaustiva investigación. El arresto en Colombia en 2016 y posterior extradición a EE.UU. de uno de los guardaespaldas de Flores, llamado Yazenky Lamas, le ha permitido a la fiscalía estadounidense recabar pruebas sobre lucro por venta de cocaína de la primera dama del régimen chavista.
Reuters cita al menos cuatro fuentes con conocimiento de la causa y los cargos, entre los que se incluye el narcotráfico y la corrupción. En 2017, dos sobrinos de Cilia Flores, Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, conocidos comúnmente por la oposición venezolana como los “narcosobrinos”, fueron condenados a 18 años de prisión en Nueva York por tráfico de cocaína. Los dos fueron detenidos en 2015 en Haití por agentes encubiertos de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, y trasladados a Nueva York para ser juzgados.
Los dos sobrinos de Flores viajaron a Haití en un jet privado y en el momento de su detención estaban en posesión de pasaportes diplomáticos venezolanos. Ahora, siempre según Reuters, el guardaespaldas Lamas, que está colaborando con la justicia estadounidense, ha declarado que la mujer de Maduro estaba al tanto de todos los negocios de sus sobrinos.
El guardaespaldas dijo a Reuters que está declarando contra Flores y ofreciendo pruebas incriminatorias porque se siente abandonado a su suerte por el chavismo. “Me siento traicionado”, dice a la agencia desde prisión.
EL RÉGIMEN “INUNDA” EU DE COCAÍNA
Hace dos meses, la fiscalía de Estados Unidos ya presentó cargos por narcotráfico contra Maduro, 11 colaboradores suyos y dos dirigentes de la guerrilla colombiana de las FARC. También ofreció hasta 50 millones de dólares (45 millones de euros) por información que permita la captura de cualquiera de los imputados, 15 millones por Maduro y 10 por algunos de los demás, como el ‹número dos› Diosdado Cabello.
Según la fiscalía el régimen venezolano ha inundado Estados Unidos de cocaína en las pasadas dos décadas. Estiman los fiscales que las rutas abiertas por el régimen que hoy preside Maduro con asistencia de la guerrilla colombiana de las FARC han servido para inyectar en el mercado de la droga estadounidense hasta 250 toneladas métricas de cocaína.
Si Maduro llegara a ser extraditado, se enfrenta a un juicio y una pena máxima de 50 años en caso de ser declarado culpable. Uno de los fiscales norteamericanos que han trabajado en este caso durante cinco años, Geoffrey Berman, dijo que “el alcance y la magnitud de esta supuesta trama de narcotráfico fue posible solo porque Maduro y otros corrompieron las instituciones de Venezuela y proporcionaron el amparo político y militar necesario para los crímenes de narcotráfico descritos en nuestros cargos”.