*La renuncia de Víctor Quintana…¿oportuna o tardía?
Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre las supuestas pretensiones que llevaron a Víctor Quintana Silveyra, ex Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, a buscar su reconciliación con MORENA, así como la eventual candidatura a Gobernador de Chihuahua con esas siglas partidistas. Por ello la reciente renuncia de Quintana al Gabinete corralista era hasta hace poco tiempo un secreto a voces, el cual por fin se ha materializado al retirarse formalmente de la administración albiazul el hoy ex secretario. También ha sido objeto de polémica, justo es decirlo, el impedimento legal que podría limitar las aspiraciones de Quintana, al estar legalmente fijada en 70 años la edad máxima de quien resulte electo para ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo del Estado de Chihuahua, ya que al parecer Víctor Quintana tiene 71 años.
Independientemente de su edad así como de la clara cercanía guardada por Quintana con el gobernador Javier Corral desde la campaña de éste y durante los últimos años, resulta entendible el desmarque hecho respecto a Corral ahora que el quinquenio corralista entra a su fase terminal, pues se supone que Quintana pretende ser readmitido en MORENA para tener la posibilidad de recibir un nuevo impulso a su carrera política. No obstante las supuestas pretensiones de Quintana Silveyra, éstas no parecen ser suficientes para revocar su expulsión de MORENA, ejecutada por indicaciones del ahora Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando Quintana después de haber sido líder estatal del morenismo se alió a Corral en la campaña del panista por la gubernatura de Chihuahua.
Aunque podría decirse que Quintana tiene a su favor la amistad y la cercanía política que en un tiempo lo unieron a López Obrador, así como su calidad de fundador y ex dirigente estatal de MORENA durante los albores de este partido en Chihuahua, ha trascendido públicamente un documento mediante el cual el citado instituto político manifiesta de manera formal que Quintana Silveryra continua sin tener la calidad de militante. Es decir, no ha sido readmitido.
Ante la actual circunstancia política del país, y en virtud de los antecedentes personales de Víctor Quintana Silveyra, éste sabe bien que MORENA puede ser hoy su vía de acceso a los puestos públicos de carácter administrativo o a las postulaciones de índole político-electoral. Bajo tales razonamientos es perfectamente explicable su demarque de Corral; sin embargo, ahora todo dependerá de la venia de Andrés Manuel López Obrador, líder moral y fundador nacional del morenismo, cuya eventual indulgencia a favor de Quintana podría hacer resurgir durante los próximos años la figura y presencia de éste en los ámbitos local y nacional. ¿Aún podrán reconciliarse Víctor Quintana y AMLO, o ya es demasiado tarde?