Verificó que sus habitantes estén registrados en los Programas Integrales de Bienestar del Gobierno Federal.
“Ustedes son el mayor patrimonio cultural de Chihuahua que conserva sus tradiciones y su idioma, transmitido de generación en generación”: Juan Carlos Loera De la Rosa, Delegado Estatal de los Programas de Desarrollo.
Decenas de rarámuris que habitan el tradicional asentamiento El Oasis, ubicado en la colonia Martín López de esta ciudad, recibieron al Delegado Estatal de los Programas de Desarrollo, Juan Carlos Loera de la Rosa, quien verificó se estén aplicando los programas Integrales de Bienestar implementados por el Gobierno Federal.
El Oasis empezó a habitarse de poco a poco en la segunda mitad de la década de los años sesenta, con pocas casas hechas de adobe, y en lo que hoy es la calle principal del asentamiento se tenía un pequeño sembradío de maíz.
Año con año se llevan a cabo las festividades de la Semana Santa con baile de pascoles y los pintos, integrantes de la etnia que bailan durante toda la celebración.
El lugar cuenta con una pequeña capilla a la que llega un sacerdote a oficiarles la eucaristía semanalmente; el número de habitantes varía entre 30 a 40 familias y las mujeres laboran en el Centro de Costura, ubicado en la propia colonia.
La gobernadora del Oasis, María Juana Dolores Moreno, dijo que en el Asentamiento se trata de conservar la lengua original, preservar su cultura y tradiciones a pesar de estar insertos en la zona urbana de la capital del estado.
“Contamos con una escuela que da clases a los niños en los dos idiomas: el rarámuri y el chabochi, y yo siempre trato de hablar en mi casa rarámuri para que me escuchen los niños y éste no se pierda”, comentó Dolores Moreno.
Durante el recorrido que realizó el Delegado Loera de la Rosa por el lugar se pudo percatar que una jovencita de 21 años, Pilar María Kino Moreno, presenta debilidad visual y pidió a los Servidores de la Nación presentes que la registrarán para que reciba el apoyo del Programa Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad.
Ante una diversidad de colores de los trajes tradicionales de las mujeres rarámuris, quienes son mayoría en este asentamiento ubicado en la zona occidente de la ciudad, el funcionario federal lamentó que hayan tenido que salir de sus poblaciones en la sierra Tarahumara para buscar mejores condiciones de vida para ellas y sus familias.
“Desgraciadamente ustedes abandonaron sus lugares de origen por las graves omisiones de los gobiernos federales anteriores, quienes aplicaron políticas públicas que dejaron fuera a la gente y sobre todo a quienes más lo necesitaban”, expuso.
Dijo que todos ellos fueron desplazados de sus tierras de una manera irresponsable, y los obligaron a llegar a la ciudad que también es su territorio, pero no hay como el lugar donde tienen sus raíces.
Finalmente les dijo que seguirá visitando ese asentamiento y las invitó a inscribirse en los diversos Programas Integrales de Desarrollo, para que reciban los recursos que les permitan darles una mejor calidad de vida.