Ojinaga Chih.- Mateo 28:19-20 contiene lo que se conoce como “la Gran Comisión”: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Jesús dio este mandamiento a los apóstoles, poco antes de que ascendiera a los Cielos, y describe esencialmente lo que Jesús espera que los apóstoles y aquellos que los siguieran, hagan en Su ausencia, ante una comisión si limites dijo el Pastor José Luis Gardea, desde el pulpito de la Iglesia Monte Horeb.
Es interesante que, en el original griego, el único mandamiento específico en Mateo 28:19-20 es “hacer discípulos”. La Gran Comisión nos ordena hacer discípulos a nuestro paso por el mundo y mientras nos ocupamos de nuestras actividades diarias. ¿Cómo vamos a hacer discípulos? Bautizándolos y enseñándoles todo lo que Jesús ordenó. “Hacer discípulos” es el mandato de la Gran Comisión. “Mientras vas”, “bautizar” y “enseñar” son los medios por los cuales cumplimos el mandato de “hacer discípulos”.
Muchos entienden Hechos 1:8 como parte también de la Gran Comisión, “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. La Gran Comisión es habilitada por el poder del Espíritu Santo. Nosotros debemos ser los testigos de Cristo, cumpliendo la Gran comisión en nuestras ciudades (Jerusalén), en nuestros estados y países (Judea y Samaria), y en cualquier otro lugar donde Dios nos envíe (hasta lo último de la tierra).