La noche del 20 de abril de 1993, México y el mundo vieron partir al cómico mexicano que cautivó a la gente con su sentido del humor y sus interpretaciones en el séptimo arte, Mario Moreno “Cantinflas”, perdía la vida, las causas eran reservadas, sin embargo, algunos medios reportaban que había sido a raíz del cáncer pulmonar que padecía.
El 21 de abril, al cómico le esperaba una gran despedida por parte del pueblo mexicano y la comunidad artística, homenajes en el Teatro Jorge Negrete y en el Palacio de Bellas Artes, para que luego se procediera a la incineración de su cuerpo y el depósito de sus cenizas en su cripta familiar del Panteón Español de la Ciudad de México.
El periódico español El País, destacaba en su portada del 22 de abril “La muerte de ‘Cantinflas’ paraliza las calles de México”, y realizaba una mención del cortejo fúnebre de cinco kilómetros que se formó para trasladar el féretro del ídolo de México, con dirección al teatro Jorge Negrete: “Miles de personas aplaudieron al gran actor cómico fallecido ayer a los 81 años a consecuencia del cáncer”.
Mario Moreno pasaba de ser una figura emblemática en el entretenimiento, a una leyenda de la talla de Pedro Infante, German Valdés “Tin Tan”, Javier Solís y José Alfredo Jiménez; además pasaba a la historia por recibir un Globo de Oro, sólo después de la actriz Katy Jurado, quien logró lo propio en 1953.
Inicios de Mario Moreno como “Cantinflas”
Mario Moreno trabajó en la carpa “Valentina”, de la Ciudad de México, lugar donde conoció al lituano Estanislao Shilinsky Bachanska, quien le ayudó en la construcción del personaje de “Cantinflas”, el cual lo hizo salir de las carpas y el teatro de variedades para cosechar fama a nivel internacional.
Mientras su carrera iba en ascenso, Mario Moreno se desempeñó como torero cómico, labor con la que debutó en la plaza de toros Vista Alegre, en 1936: su gusto por la fiesta brava lo llevó a fundar la ganadería Moreno Reyes, en el rancho La Purísima, el cual fue convertido en centro turístico luego de su fallecimiento.
No te engañes corazón, del director Miguel Contreras Torres representó el debut cinematográfico de Mario Moreno; sin embargo, fue hasta el filme Ahí está el detalle, de 1940, bajo la dirección de Juan Bustillo Oro, que Moreno pudo terminar de estructurar el personaje “Cantinflas”, con el que Santiago Reachi y Jacques Gelman crearon más de 30 largometrajes y cinco cortos, por medio de la productora Posa Films.
“Cantinflas”, rompió récords de taquilla, en varios países de América Latina, con los largometrajes Ni sangre ni arena y El gendarme, de 1941; además de Los tres mosqueteros, de 1943 y Gran hotel, de 1944; para entonces, la fama que Mario Moreno cosechó, lo llevó a recibir el título de “El mejor comediante del mundo”, por el cómico británico Charles Chaplin.
Entre 1950 y 1956 Cantinflas, como ya era identificado Mario Moreno, destacó con las cintas El siete machos, El bombero atómico, Si yo fuera diputado, El señor fotógrafo y Abajo el telón, además de El bolero de Raquel, su primera película a color estrenada en 1957, en la que compartió créditos con las actrices Manola Saavedra, Flor Silvestre y el niño Paquito Fernández.
Un año antes, en 1956, Michael Todd lo eligió para el personaje de Passepartout (conocido en Latinoamérica como Picaporte), en la producción La vuelta al mundo en 80 días, la cual significó su debut en la industria cinematográfica de Hollywood.
Otros proyectos que el llamado “Mimo de México”, realizó en el extranjero, fueron Pepe, película de la década de 1960 también realizada en Estados Unidos, así como Don Quijote cabalga de nuevo, filme dirigido en España, en 1972; simultáneamente continuó con su carrera en México con El analfabeto, de 1960; El extra, en 1962; El padrecito, en 1965; Su excelencia, en 1966 y El profe, de 1971.
Para 1972 el actor llegó a las caricaturas con Cantinflas Show, serie de 53 episodios que tenía la finalidad de educar a los niños, y que la productora de dibujos animados Hanna Barrera adaptó al inglés como “Amigo and Friends”.
Lejos de las luces del escenario, Mario Moreno destacó por su labor altruista, que se ha mantenido incluso después de su muerte, por medio de dos fundaciones que desarrollan su tarea solidaria en México como La Casa del Actor, la cual brinda apoyo a actores e intérpretes jubilados y la que actualmente lleva su nombre “Mario Moreno ‘Cantinflas’”.
Por otra parte, el término “cantinfleado”, fue reconocido en 1970 por la Real Academia de la Lengua Española, para referirse a quien habla de la manera peculiar en la que lo hace “Cantinflas”, en sus películas; en 1992, la Real Academia de la Lengua Española reconoció el verbo “cantinflear”, como “hablar mucho con escasa o nula coherencia, con un verbalismo vacío, incongruente, disparatado y que mezcla muletillas”.
Hasta la fecha, las películas de “Cantinflas” siguen generando ganancias a Columbia Pictures, además en 2014, el actor Óscar Jaenada interpretó al “Mimo de México”, en la cinta biográfica Cantinflas, la cual contó la creación del icónico personaje de Mario Moreno; en la producción aparecieron actores como Luis Gerardo Méndez, Ilse Salas, Ximena González Rubio y Michael Imperioli, entre otros.
En 2018 la empresa Google rindió homenaje al cómico con su característico “doodle”, en tanto que, a través de la cuenta “Mario Moreno Cantinflas”, en twitter, se busca continuar con el legado del mexicano, cuyo nombre de nacimiento es Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes.