Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 1 Tesalonicenses 4:13
Ojinaga Chih.- “El que espera, desespera” dice un refrán popular. Esperar algo no es satisfactorio para nadie y en ocasiones las salas de espera en oficinas y consultorios se convierten en salas de tortura para muchos, dijo en su sermón virtual ayer domingo el pastor Álvaro Vázquez Salazar,
del Restaurador Adicciones.
Sin embargo, la esperanza, desde el punto de vista bíblico, es una virtud esencial y tiene una connotación positiva dijo.
De hecho, la esperanza de los creyentes siempre está basada en Dios y sus promesas. Nuestro Dios no solamente es una fuente de nuestra esperanza sino que El es el Dios de esperanza: “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
El carácter de Dios, quien siempre es bueno, fidedigno y verdadero nos motiva a confiar y esperar en El y en sus promesas agrego Vázquez Salazar.